Tal como se hizo durante los años previos a la pandemia (y durante la misma, cuando fue posible), se volvió a habilitar por estas horas el servicio de duchas solidarias en la Basílica de Guadalupe.
"La idea es que cualquier persona que requiera de esto o que esté en situación de calle, no importa el motivo (la vida por ahí te pega un cachetazo), va y puede darse una ducha", comentó por LT10 Rubén Rivera, uno de los impulsores de la iniciativa.
A quienes concurran, agregó, se les facilita ropa (donada por los vecinos) y, si es posible, se comparte con ellos una merienda "con algo que caliente el cuerpo: un mate cocido, un café". Para ambas cuestiones, se aceptan donaciones.
La ducha solidaria funciona los días miércoles en la Plaza del Folklore que rodea la Basílica, de 16:30 a 19:00.
"Es una caricia al alma para estas personas, y uno aprende de ellos también. Es fundamental que nos empecemos a comprometer todos", pidió Rubén.