Llegó el momento de armar el árbol de Navidad y uno de los accesorios que le dan ese toque mágico son las luces. Para evitar que te queden huecos oscuros y otros iluminados, además de accidentes eléctricos, tomá nota.
Paso 1: determiná el número de luces que necesitás y el tamaño de los focos. Una regla que te podría ser útil es: por cada 30 centímetros de altura del árbol, le corresponden 100 luces. Consejo: una combinación de forma o volumen de las bombillas, pueden dar más brillo y originalidad.
Paso 2: eliminá las etiquetas y tratá de ocultar el cable. Andá desplazando desde el tronco las luces, envolviendo las ramas, pasando de adentro hacia afuera. El cable debe quedar suelto y evitá unir más de tres cadenas.
Paso 3: a toda costa no hagas patrones, entre más desordenado pongas las luces podrás distribuir una mayor cantidad.
Paso 4: los contactos tienen que quedar en el suelo, al mismo tiempo que escondés el cable lo más cerca de las ramas y troncos.
¿Cómo hacer las luces más seguras?
1- Si vas a usar las del año pasado, desenredá y revisá enchufe, cables y portalámparas, ante cualquier daño o pelado desechá.
2- Si tenés un árbol natural, apaga las luces cuando riegues.
3-Empleá principalmente luces de energía solar, LED o de bajo voltaje (5V, 12V o 24V).
4- Evitá doblarlas mucho sobre el árbol de Navidad.
Lo más importante es que te asegures que las series cumplen con las normas de calidad, y que apagues las luces antes de irte a la cama o cuando no estés en tu casa.