Esta semana, un allanamiento en Santo Tomé terminó con el accionar de un kinesiólogo que ejercía la profesión ilegalmente. Este se suma a otras situaciones similares que se detectaron en localidades como Esperanza, San Carlos y distintos puntos del departamento La Capital.
Desde el Colegio de Kinesiólogos de Santa Fe, Javier Ragona, contó que en todos los casos "hubo allanamientos y las causas siguieron su curso y determinaron que estaban haciendo ejercicio ilegal de la profesión".
Sobre cómo llegan a las denuncias, Ragona afirmó que en un principio los mismos profesionales hacían las denuncias, luego ayudó la exposición en las redes sociales, y "ahora la gente llama al Colegio y pregunta si es matriculado o no".
En este orden, instó a que las personas consulten al Colegio ante cualquier duda, y que aportando solo la dirección del consultorio pueden acreditar la legalidad.
"Cuando la persona no es profesional de la salud va dejando indicios, por más que tenga 50 certificados en la pared no quiere decir que hizo los cursos" concluyó.