Los automovilistas suelen quejarse de los pozos en las calles, porque arruinan la suspensión de los vehículos. Pero nada supera al bache gigante que se formó en Rusia, que se tragó, literalmente, varios autos.
Sucedió en una calle de Novosibirsk, la tercera ciudad más grande de Rusia, cuando se rompió un caño subterráneo de agua caliente. Al derramarse internamente el líquido hirviendo, calentó el asfalto que fue cediendo lentamente hasta ceder por el peso de los vehículos.
Esas cañerías proveen agua caliente para calefaccionar los hogares y las oficinas de la zona durante el frío invierno siberiano. La gravedad de la explosión de los caños aumentó porque además de que la calle se tragara los autos quedaron sin suministro de agua 21 bloques de vivienda de la zona, que incluyen tres hospitales.
Afortunadamente no se registraron heridos, ya que los autos estaban estacionados sin su conductor adentro. Cuando el asfalto comenzó a cedes, se fue deglutiendo completamente dos autos, un Toyota Corolla Spacio y un Nissan Juke, y un tercero comenzó a caer en el bache gigante pero lograron rescatarlo a tiempo. Era un Luxus que estaba esperando que cambiara el semáforo que estaba en rojo cuando comenzó a acercarse al precipicio.
Una grúa llegó rápidamente al lugar, y con mucho cuidado de no seguir provocando hundimientos pudo sacar el vehículo. Los otros dos autos quedaron atascados en el cráter largo rato, generando una aglomeración de curiosos, que sacaron fotos y tomaron videos que subieron luego a las redes sociales. El hecho se volvió rápidamente viral, por el asombro que provoca ver los autos cayendo en el hueco, siendo tragados por el bache gigante, hundido y humeante.
Lamentablemente no es el primer accidente de este tipo que sucede en esa ciudad, aunque sí fue el más grave. El mes pasado varios automóviles, autobuses y camiones quedaron varados después de que se abrieran diversos pozos, aunque no tan grandes, en las calles de la ciudad.