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El intendente Mario Barletta visitó esta mañana el Depósito de Vehículos Retenidos, donde se lleva adelante un nuevo proceso de compactación de vehículos retenidos. Al concluir esta etapa se habrán convertido en chatarra un total de 6.700 unidades que ya llevaban más de 6 meses en el corralón y que no se encontraban en las condiciones necesarias para volver a circular, representando un riesgo para el ambiente y para la seguridad vial.

“La ley vigente establece que, transcurridos los 6 meses de retención de un vehículo por infracción, la Municipalidad tiene dos opciones: sacarlo a remate o compactarlo, dependiendo del estado del vehículo. Con las tareas que se realizan estos días, llegamos a 5.500 motos y 1.200 autos compactados”, resumió el Intendente en diálogo con la prensa.

Barletta también destacó que es una medida que se realiza con “costo cero” para el municipio “La empresa recibe como pago la chatarra que obtiene en este proceso, y ese material es llevado a Buenos Aires, lo que significa otro aspecto positivo porque se trata de material que no va a contaminar más el ambiente”.



Para el mandatario local “es una tarea importante para que todo este tipo de vehículos que antes estaba distribuido en la ciudad, deje de ser un problema de seguridad vial y ambiental. Es importante tener en cuenta que somos la única ciudad de la provincia que hemos logrado encontrarle una solución a todo este problema”.

Fue allí cuando confirmó que “es una tarea que seguiremos sosteniendo porque hace en términos generales a la salubridad de la población, beneficia a la seguridad vial y evita inseguridad en todo lo que es el mercado negro de los repuestos automotores, que es uno de los hechos -junto con la trata de personas, la explotación sexual y el tráfico de drogas- que están catalogados como los más problemáticos en término de hechos delictivos que provocan inseguridad”.



Tal como sucediera el año pasado, la empresa que tiene a su cargo los trabajos de desguace y compactación de la chatarra es Scrap Service S.A., que percibirá únicamente los productos y materias primas que pudieran resultar del proceso.

El proceso que se realizará para la compactación de motos y autos que están en estado de abandono se compone de varias etapas.

La primera de ellas es el desguace, que consistió en remover los recipientes cerrados exclusivamente. Para esta etapa, el vehículo se traslada desde la pila de almacenamiento al Centro de Descontaminación, donde se remueven los recipientes cerrados que puedan existir, tales como los matafuegos o tanques de GNC.

Posteriormente se hace la descontaminación, que consiste en la remoción y almacenamiento de baterías y fluidos para su disposición final de acuerdo a la normativa vigente.

Una vez cumplimentado el tiempo de drenaje de los fluidos, el vehículo se transporta al equipo correspondiente para proceder a la compactación del mismo, el cual queda reducido a un paquete de chatarra.

Una vez compactado, el paquete resultante es cargado en una unidad de transporte por medio de grúas, para su despacho a la planta de trituración, en Buenos Aires.