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La Federación Agraria Argentina protestó frente a una planta del gigante exportador Cargill en Rufino, Santa Fe. El reclamo se da en el quinto día de una huelga comercial contra las políticas oficiales del trigo. Unas 200 personas con una veintena de tractores se concentraron por casi dos horas en un bloqueo simbólico a la empresa, a la que no llegaron camiones con granos.

En el cierre del acto, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, dijo que propondrá continuar con las medidas de fuerza. "Vamos a proponer en la próxima reunión de la Mesa de Enlace continuar con medidas de fuerza, si no hay inmediata respuesta para el trigo y si ocurre algo similar con el maíz", dijo Buzzi.

Sucede cuando también sindicatos y organizaciones sociales alineadas con el Gobierno realizaron en la ciudad de Bahía Blanca un acto en repudio de la huelga de los productores y en apoyo a las políticas oficiales. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, fue uno de los funcionarios que participó del encuentro.

Los productores de trigo de Argentina denuncian que el sistema de cupos de exportación elimina la competencia entre molinos y exportadores, lo que permite que les paguen a los productores precios inferiores a lo estipulado para el cereal en la plaza local. El Gobierno asegura que intervendrá para garantizar que los productores reciban el precio fijado, pero la promesa fue desestimada por el sector, que demanda que se eliminen todos los límites a la exportación de trigo y maíz.

Buzzi pidió en la protesta frente a Cargill , en la provincia de Santa Fe, que el Congreso investigue la comercialización de granos. "Nos volvemos a manifestar a las puertas de este gigante multinacional, que es una de las empresas que está acumulando enormes ganancias por las políticas agropecuarias del gobierno nacional", dijo Oscar Príncipe, secretario gremial de FAA.