La pandemia de coronavirus deja historias de todo tipo: muchas de ellas, de tristeza o desesperación. Pero también hay otras de superación y resiliencia, que vale la pena rescatar, como la de Aylén y su bebé Christopher Yael.
Christopher nació con solo 30 semanas de gestación (siete meses y medio). Pesaba 1 kilo 530 gramos, por lo que sus primeras semanas de vida fueron en la incubadora del Sanatorio Diagnóstico. “Era feo dejarlo ahí, porque no te lo podés llevar”, contó la joven por LT10.
El 28 de mayo, ella empezó a tener síntomas compatibles con el covid y lo mismo ocurrió con el bebé, por lo que fue trasladado a la clínica Sagrado Corazón. Horas después, ambos positivos fueron confirmados. “Fue horrible enterarme de que estaba contagiado porque al ser tan chiquito, era peligroso para él”, lamentó Aylén.
Y a eso se sumaba la angustia de no poder verlo ni tocarlo. “Antes de que cumpla el mes lo alcé dos o tres veces, y después me contagié”, recordó la mamá.

Christopher Yael ya en su casa, en brazos de su papá.
Pero ahora, todo está superado, y a 43 días de su nacimiento, Christopher conoció su nuevo hogar en Recreo. “Estoy contenta porque ya lo tengo acá. Estamos procesando todo porque es tan chiquito... Hay que tener muchos cuidados”, concluyó la madre primeriza.