Los siete imputados en la causa por la muerte de Diego Maradona fueron citados a indagatoria por los fiscales de San Isidro a cargo de la investigación desde el 31 mayo al 14 de junio.
Todos ellos están imputados por el delito de "homicidio con dolo eventual", que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
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El primero a ser indagado será el enfermero Ricardo Almirón, quien estaba al cuidado de Maradona durante el turno noche, mientras que el último será Leopoldo Luque, el médico personal del astro.
Los restantes imputados que también desfilarán por la fiscalía de San Isidro serán la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la enfermera Dahiana Madrid, el jefe de ella y de Almirón, Mariano Perroni, y quien oficiaba de nexo entre la empresa de medicina prepaga y el staff médico de Diego, Nancy Forlini.
Asimismo, los fiscales pidieron para los siete la prohibición para que salgan del país, algo que deberá definir el juez de garantías de la causa, Orlando Díaz.
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Los investigadores, comandados por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, tomaron la decisión de cambiar la imputación de homicidio culposo a dolo eventual luego de recibir el pasado 3 de mayo las conclusiones de la junta médica, en la que 11 peritos oficiales aseguraron que Diego fue "echado a su suerte".
A su vez, Luque pidió a la Justicia que sean citados como testigos un total de 17 médicos que revisaron al astro durante su última internación, y planteó más cuestionamientos a la junta médica que dictaminó que la atención que recibió el Diez fue "deficiente y temeraria".