Hace un par de meses Luis Spahn le confesó a Diez en Deportes, antes del mercado de pases de verano, que la política deportiva en Unión se basaría pura y exclusivamente en las inferiores del club.
Esto quedó reflejado en el último mercado de pases, donde como contrataciones importantes se logró acordar los retornos de Nelson Acevedo (se le había terminado el préstamo con Defensa y Justicia) y Mauro Pittón (volvió a préstamo tras no tener lugar en la consideración de Mauricio Pellegrino, DT de Vélez).
Si algo dejó en evidencia el Unión que armó Juan Azconzábal en la temporada anterior fue que el equipo tenía una gran vocación ofensiva, que tenía la idea fija de arrimar peligro en el arco rival pero que le faltaba solidez defensiva, lo que quedó en evidencia con los abultados marcadores en varios encuentros.
Incluso esto se trasladó al arranque de esta Copa de la Liga Profesional, donde en la primera fecha empató 2-2 frente a Atlético Tucumán. Mejoró en lo defensivo en la igualdad 1-1 frente a Huracán, en el Tomás Adolfo Ducó, y en el golpe por golpe se terminó quedando con una tremenda victoria ante Lanús por 3-2.
Cerró el arco ante Patronato en Paraná, desde donde se trajo un trabajoso triunfo por 1-0, pero luego empatar 1-1 frente a Gimnasia, donde consiguió la ventaja sin merecerlo, pero le faltó inteligencia para poder defenderla y Lucas Barrios se lo terminó igualando cabeceando solo en el área chica, en un claro fallo defensivo.
Pero en los dos últimos partidos terminó con el arco en cero, lo que representa un gran paso adelante en la carrera hacia ganar una gran solidez defensiva, que era lo que tanto se le venía achando al plantel y al cuerpo técnico.
Sin embargo, tampoco convirtió en los dos últimos encuentros, donde tampoco dispuso de tantas ocasiones de gol, y las pocas que pudo edificar en el arco rival no estuvo certero, como ocurrió ante Sarmiento con las dos que tuvo Imanol Machuca y otras tantas de Juan Manuel García.
Sin dudas que se trata de un tema que preocupa y mucho a Azconzábal, quien luego del partido, destacó: "Tuvimos situaciones, pero nos faltó calidad en la ejecución final. Nos faltó el gol, porque creamos situaciones como siempre. La idea de buscar el arco rival estuvo, al igual que la solidez atrás y se terminó dando este resultado. El equipo en todo momento buscó. Faltó precisión, esa es la realidad. Intentamos, pero a veces no tenemos la justeza. Es responsabilidad del entrenador mejorar para que las falencias disminuyan".
Sin dudas que el dato alentador tiene que ver con la evolución defensiva de Unión, pero será tarea en la semana de Azconzábal de lograr que su equipo tenga volumen de juego, sea desequilibrante en el área rival y pueda concretar las opciones que maneja, ya que si bien marcha invicto en la Zona B, sumar de a un punto lo aleja fecha tras fecha del gran sueño de llegar a la fase final de la Copa de la Liga Profesional.