Luego de la Asamblea donde los socios aprobaron la Memoria y Balance, el presidente Luis Spahn atendió a los medios, donde se refirió a diversas cuestiones que hacen a la vida deportiva e instucional de Unión.
En el arranque comenzó haciendo un balance de la Asamblea, y destacó: "Fue una Asamblea extraordinaria, con mucho respeto y participación, con ganas de construir. Hubo un muy buen apoyo. Tuvimos alrededor de un 80% de aprobación de Memoria y Balance, en cuanto a las manos levantadas. Es un ejemplo, hubo respeto, no hubo incidentes, se permitió exponer. Las opiniones se respetaron, se dio curso a un normal desarrollo. Se terminó antes de las 20, que nos preocupaba por alguna chicana por la que tuviéramos que pasar a un cuarto intermedio".
Y apuntó: "Vienen 40 socios que creen como una herramienta política realizar algún cuestionamiento por el aporte de mi familia y creen que eso le puede dar margen de plataforma política. En las próximas elecciones tenemos que mejorar la performance floja del 65% de hace dos años atrás, y tener un mayor consenso, porque creo que la CD, como continuación de las tres anteriores, permitió al socio ver que hay una realidad de desarrollo en todas las áreas del club, desde el Ipei, la fachada, la tribuna, las canteras, de olvidarnos del descensos".
"En este momento tenemos el halago y el reconocimiento de los socios de Unión, que vamos por el buen camino. Después de tener dos o tres elecciones sin listas, eran momentos muy difíciles, había que hacer aportes por las dificultades económicas y llevó a que no haya alternativas electorales. Ahora que aparecieron las bonanzas con las ventas de los Pittón y Yeimar Gómez Andrade, y otros jugadores, hay unionistas que están dispuestos a administrar esa bonanzas y presentan su alternativa para los socios", agregó el titular tatengue.
Mientras que luego, reveló en cuanto al superávit: "Es uno de los orgullos, cuando hubo una pandemia que nos complicó financieramente. Teníamos mermas en los ingresos de 100 días y pudimos cerrarlo en positivo, y pudimos avanzar en el desarrollo del ejercicio que estamos transitando, con solvencia y disponibilidades para cambiar la estructura del club, algo que no se hizo en 40 años, vamos por todo. No vamos a poner una plaquita, vamos a cerrar la pajarera, por hacer la fachada, por agrandar la escuela y por terminar la tribuna. Con el esfuerzo que se hizo desde lo deportivo, con los jugadores y la planificación que tuvimos, y con el esfuerzo que se hace con una administración muy sana".
Y ejemplificó los motivos por los cuales no se revelaron algunas informaciones: "Hay veces que tenemos que posdatar la información, como el caso de Yeimar Gómez Andrade que nos permitió sumar unos 150.000 dólares que era el compromiso del jugador de reintegrar su porcentaje. En tanto que el otro caso es el de Franco Troyansky, donde se pactó como exigencia una cláusula de confidencialidad que se hizo pública, pero Olimpo no quería mostrar que tenía ingresos mensuales con los cuales podía afrontar un pasivo, prefería presentarse con problemas económicos para no ser presionado por sus acreedores. Sería inviable gobernar una institución con 100 o 200 socios pidiendo explicaciones".
El postergado sueño del predio
"No se dieron las circunstancias. La oposición iba a decir que si comprábamos el predio y no hacíamos la fachada que la presentación del club iba a ser fea, si no ampliábamos la escuela que no estábamos satisfaciendo una gran demanda que quieren confiar a sus hijos a nuestra educación y Tratan de descalificarnos. Uno de los mejores predios los tiene Belgrano, con lo cual no garantiza nada. Lo que garantiza el futuro es la gestión, no equivocarse, tomar las decisiones adecuadas para que se pueda crecer sin prisa pero sin pausa. Jugarnos al estrellato, que no es inviable. No es que nos ofrecieron jugadores y no quisimos ninguno, no hay jugadores. Hay una gran limitante. Por eso confiamos en nuestras inferiores, y nos dieron la razón Nardoni, Zenón, González, Calderón, Vera..."., apuntó sobre la no concreción de la compra del predio.
La búsqueda del mánager
"Teníamos la decisión de Martín Zuccarelli, era el único que lo sabía en octubre, el resto de los compañeros del fútbol en diciembre, de no hacer un nuevo contrato. Apostamos a continuar, nos dijo que no nos iba a abandonar, lo que habla de su lealtad y calidad. Cuando llegó febrero nos ilusionamos con posdatarlo hasta mayo. Sus motivos personales hicieron que sea imposible, se genera un cambio de director deportivo, lo cual genera que tengamos que postergar la designación el coordinador de inferiores. Hay nombres, estamos trabajando. Queremos tomar una buena decisión, hay un andamiaje de la institución que permite que todo siga funcionando. No tener ninguna de las dos figuras no significa que no estemos haciendo un montón de cosas que nos corresponden con la eficiencia de siempre, como por ejemplo aportando viandas a los jugadores para una mejor nutrición, ya que esta pandemia nos impidió continuar con nuestro pionero programa de darle desayuno y almuerzo a los jugadores para generar un grupo y homogenizar al plantel", agregó en otra parte de la charla.
Para finalizar de la siguiente manera: "Tomamos la mejor decisión para Unión, no está nada dicho, y no la más fácil. La más fácil es populista, simpática, pero tenemos que tomar la correcta, y evaluar capacidades, edades, residencia, experiencia, nexos, relaciones y un montón de cosas más".