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En 31 puntos de un petitorio dirigido a las autoridades, los internos de la Unidad Penitenciaria de Piñero, dpto Rosario, hacen los reclamos correspondientes.

La defensora general n. 7 se hizo presente en la unidad y entrevistó a los delegados de todos los pabellones. Luego de la entrevista la defensora planteó un habeas corpus por agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención.

Los 31 puntos plantean los problemas más graves de la ejecución de la pena en la cárcel de Piñero que tienen que ver con la salud, la educación y el trabajo preceptos básicos que son incumplidos por la administración provincial. Además plantean cuestiones elementales sobre la visita y graves hechos que constituyen una extensión de la pena a los familiares. Por otra parte se hace referencia a los problemas de infraestructura que caracterizaron a la cárcel de Piñero desde su inauguración y ahora con la habilitación de pabellones nuevos sin contar con el personal suficiente, equipo medico, colchones, ni aumentar la cantidad de profesionales se extrema la precariedad de la cárcel.
 
En definitiva 600 personas privadas de la libertad sobreviven sin trabajo, educación, salud ni elementos básicos para la vida. Si bien se muestran espacios de trabajos, son ficticios en su mayoría, lo mismo ocurre con la educación y ni hablar de la salud que se traduce en bolsas de suero que pierden, agujas mochas o medicamentos que no sirven.

Otro reclamo tiene que ver con la actuación del juzgado de ejecución penal de Rosario a cargo de la Dra. Prunoto. Al respecto queremos plantear que todas las exigencias son para que los internos cumplan con estrictos requisitos. Pero la jueza debería controlar en que condiciones los presos cumplen la pena privativa de la libertad, lo que también es su función.

Por otra parte tanto para los presos como para el personal Piñero sigue siendo un lugar de castigo y esta cuestión se traduce en los inconvenientes que se presentan día a día en la unidad.