Este jueves por la mañana las imágenes del móvil de Litus y LT10 mostraban un panorama preocupante en la costanera de Santo Tomé, una gran cantidad de peces muertos en las aguas del río Salado.
Sábalos, palometas, bagres, moncholitos son algunas de las especies que se pueden ver en las imágenes.
#AHORA || La mortandad de peces no se detiene, las imágenes corresponden a la costanera de #SantoTomé ► https://t.co/n6zPE2vWJU pic.twitter.com/dKaP27YO45
— LT10 (@radiolt10) December 3, 2020
En diálogo con LT10, Norberto Lavatiatta, director de Medio Ambiente de Santo Tomé señaló la situación se agrava a medida que trascurre el día, “las últimas imágenes que tomamos son peor que las de esta mañana”.
Entre las causas de este escenario, los especialistas han señalado las sequías extraordinarias que mantienen el río muy por debajo de los niveles normales y junto a las altas temperaturas también afectan la vida de los peces.
Aunque, a medida que el número de ejemplares muertos crece, aparecen otras causas. Especialistas del Conicet explicaron que el color verde del agua puede deberse a la aparición de algas, que algunas pueden producir "toxinas y podrían estar causando las muertes de los peces".
Un panorama que preocupa y sorprende
La intendenta de Santo Tomé, Daniela Qüesta expresó su preocupación desde las redes sociales y comentó que según "la información preliminar que nos proporcionan los especialistas, los ejemplares que estamos observando en Santo Tomé vienen bajando por el río y llevan muertos entre 4 y 5 días, aproximadamente. Esto indica que el problema no se originó en nuestra zona particularmente, sino que viene desde otras localidades.
Además, señaló que "es una situación muy triste que nos preocupa y nos ocupa, y por eso se van a tomar las muestras necesarias para estudiar en profundidad la situación".
Un día triste para todos Hoy nos encontramos con nuestras costas colmadas de peces muertos, una imagen que nos impacta...
Publicado por Daniela Qüesta en Jueves, 3 de diciembre de 2020
Si bien, Lavatiata señaló que muchas veces se vieron peces muertos en las aguas, por bajante y temperaturas extremas, pero “el panorama de ahora, a la vera del río nunca se vio”.
En cuanto a posibles soluciones, por un lado, es evitar que los peces muertos “se encajen” en las orillas y puedan irse con la corriente.
Además, las lluvias producidas en el norte provincial hacen que llegue agua y permite limpiar, “son un aliciente”. También, permitirán aumentar entre 10 y 15 centímetros el nivel de río que hoy no llega al metro, cuando el nivel normal es de cuatro.
Por lo que, la mortandad de peces se volvió una postal cotidiana en distintas zonas de la provincia: se han constatado mortandades en el río Salado el 12 de octubre en la zona de San Cristóbal, el 15 de octubre en el arroyo Calchines que es un afluente del Salado, el 25 de octubre en el arroyo Cululú, y el 18 de noviembre en la zona de San justo.