Por LT10, la defensora pública Jaquelina Balangione afirmó que la situación es compleja por varios aspectos, sobre todo por el hacinamiento y la falta de infraestructura para contener a presos que están aislados o cursando la enfermedad.
En particular, la funcionaria explicó que en la cárcel de Las Flores hay un interno que dio positivo y está dentro de un grupo de riego, y no cuenta con las condiciones básicas de sanidad. Por ese motivo, desde la Defensoría pidieron que se contemple la prisión domiciliaria para casos particulares.
“Cuando arrancó la pandemia, llegamos a los 300 pedidos de habeas corpus para internos de riesgo por problemas de salud y otros pedidos más por las libertades condicionales que ya estaban pasadas de fecha” explicó Balangione.
Actualmente, está es la situación de los internos con respecto al covid-19 en los penales de la zona. En Las Flores hay 35 presos en un pabellón, aislados y sindicados como casos sospechosos. Además, hay otros 19 aislados en la clínica montada en Recreo, los cuales pertenecen al pabellón de ex policías o miembros de la fuerza.
Pero la crítica principal de la defensora pública es con respecto a un caso en particular, el de un interno que tiene diagnóstico positivo, asma crónica -lo que lo hace un paciente de riesgo- y por ese motivo habían solicitado la prisión domiciliaria, que fue rechazada. Sin embargo, ahora volvieron a solicitar que pueda transitar lo que le queda de condena en un lugar con mejores condiciones como el "hospital" de Recreo.
“Los pedidos fueron puntuales, no colectivos, y que son de riesgo. Este muchacho se contagió a través de la fuerza porque no recibió visitas y está aislado hace seis meses. Además, le falta un mes para ser liberado” acotó la funcionaria.
Por el lado de la Unidad Penitenciaria de Coronda, explicó que hay siete presos aislados de los cuales sólo uno resultó positivo, “en un penal que tiene 1200 personas”. Allí hay preparada una sala, que antes era la escuela, donde se ponen en cuarentena por 15 días aquellos internos que son trasladadas de otros penales o nuevos ingresos.
Para Balangione, “la pandemia no hace más que visibilizar mucho más un problema que venimos planteando desde antes”.