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Un gran resultado cosechó este martes Vélez en el José Amalfitani frente a la Liga de Quito, uno de los conjuntos más respetados de la Copa Libertadores y con su conocida y temible localía en la altura. Fue por 3-0 en un desarrollo que le fue favorable desde un principio a pura eficacia al conjunto de Ricardo Gareca, que con esta alegría olvidó rápido el traspié con Quilmes del certamen local.

En ese inicio demoledor, Augusto Fernández se vistió un inesperado goleador y coronó con dos definiciones el 2-0 tempranero. Primero, a los siete minutos, Santiago Silva apareció por izquierda, metió el centro pasado y Fernández apareció por el segundo palo para empujar el balón. Y enseguida, a los diez, una gran jugada individual de Juan Manuel Martínez desembocó en un pase profundo a Augusto para que definiera con clase ante la salida del arquero Domínguez.

Después, el Fortín se dedidó a administrar la ventaja tocando con tranquilidad, lejos de su arco, y aprovechando que los ánimos ecuatorianos estaban por el piso. En lo que quedó del período, Maximiliano Moralez remató afuera tras una buena combinación y Hernán Barcos definió alto en la única para los de Edgardo Bauza.

El complemento también tuvo un comienzo favorable para el local, cuando Luis Bolaños se ganó la segunda amarilla y condicionó aún más a los ecuatorianos. Y enseguida, a los nueve, Emiliano Papa mandó un centro desde la izquierda que Sebastián Domínguez cabeceó anticipando una mala salida del arquero y anotó el tercero.

Después, Vélez se dedicó a perderse chances de marcar un cuarto tanto. Martínez tuvo una gran oportunidad pero le despejaron la pelota en la línea, para colmo después Neicer Reasco se ganó la roja por un terrible topetazo a Papa y Silva desperdició una chilena y el Burrito otro mano a mano que tapó Domínguez.

Al final, quedó la sensación de que el dueño de casa podría haber marcado al menos un gol más aprovechando la doble superioridad numérica y que su rival hizo un partido muy pobre. Pero el 3-0, sin dudas, deja a Vélez lleno de confianza para viajar a Quito la semana que viene y terminar de rubricar un paso más en uno de sus dos objetivos.