El director técnico de Boca, Miguel Ángel Russo, se retiró este lunes de la burbuja sanitaria del plantel profesional, en una jornada marcada por los rumores de un brote de coronavirus.
Russo, enmarcado dentro del grupo de riesgo por edad (64) y antecedentes de una enfermedad oncológica, se retiró en su auto particular del Centro de Entrenamiento del club en Ezeiza, donde desde hace una semana el plantel se entrenaba en doble turno.
Mientras se espera un parte médico oficial sobre el cuadro de situación, la delegación de Boca fue sometida a nuevos testeos debido al registro de síntomas en algunos de sus miembros.
Fuentes del club "xeneize" indicaron a Télam que al menos tres futbolistas tuvieron manifestaciones compatibles con la Covid-19, aunque el número de infectados podría ser ostensiblemente mayor.
Unos 33 jugadores de Boca realizan desde hace una semana una concentración en el hotel Howard Johnson de Ezeiza con prácticas en doble turno en el Centro de Entrenamiento del club de esa misma localidad bonaerense.
La burbuja sanitaria, ya interrumpida con la salida de Russo, estaba prevista hasta el sábado próximo, podría suspenderse inmediatamente en caso de registrarse nuevos casos positivos.
Fuera de ella habían quedado los futbolistas contagiados previamente: los mediocampistas Agustín Almendra e Iván Marcone, más el juvenil arquero Agustín Lastra.
Este sábado Boca tiene agendado un amistoso con Tigre a puertas cerradas en La Bombonera con vistas a su vuelta en la Libertadores ante Libertad de Paraguay, como visitante, el jueves 17 de septiembre.