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Detrás suyo, Matías Rossi (Toyota Team Argentina) y Christian Ledesma (Equipo Oficial Chevrolet) ocuparon el virtual podio.

Esta serie no solo fue más veloz que la primera, sino que además tuvo más emoción. Porque ya en la largada López y Agustín Canapino (Equipo Oficial Chevrolet) se tocaron en pos de quedarse con el liderato de la prueba, pero prevaleció el hombre del Fiat Linea. Mientras, un poco más atrás, Norberto Fontana (Ford YPF) mordió el pasto y su Focus saltó medio metro, provocando serios daños al tocar nuevamente el asfalto que lo impidieron seguir en competencia.

Salvo por ese sofocón inicial, López no tuvo rivales en pista y detrás suyo Canapino mantuvo un buen ritmo que le permitía tomar distancia del resto del pelotón. A pocos metros, su compañero Ledesma le cuidaba la retaguardia encabezando un trencito con los Toyota Corolla de Mariano Werner, Rossi y Bernardo Llaver, quienes lejos de mantenerse ordenados pugnaban por superar a sus propios compañeros de equipo.
 
Al promediar la carrera, Nestor Girolami (Equipo Petrobras) quiso aventajar a al local Llaver y cuando estaban a la par terminaron tocándose, y casi se quedan los dos sin nada. Aunque pudieron recuperarse, el mendocino terminó cediendo posiciones. Dos golpes de efecto cambiaron el panorama cuando todo parecía cosa juzgada: en el sexto giro Rossi pasó a Ledesma y a la vuelta siguiente se rompió el motor del Chevrolet Cruze de Canapino, dejándolo fuera de competencia.
 
Así, la victoria fue de López tras 12m12s097/1000, siendo esta la serie más veloz de las dos, lo que le aseguró la mejor posición de partida al piloto cordobés.