Luego de la derrota ante el Osasuna y con el Real Madrid celebrando un nuevo título esta vez en el estadio Alfredo Di Stéfano, Lionel Messi tuvo declaraciones muy picantes sobre el rendimiento del Barcelona desde la asunción de Quique Setién, quien llegó a comienzos de año para reemplazar a Ernesto Valverde, despedido por la dirigencia pese a que el plantel había pedido por su continuidad.
El domingo, tras el triunfo sobre el Alavés, se supo que Messi y Setién tuvieron una charla privada el sábado que fue clave no sólo para la continuidad del DT, sino también para el futuro del equipo que tiene en el horizonte su objetivo máximo: la Champions League.
"Leo, tenemos que hablar", le propuso el entrenador al capitán e ídolo máximo de la institución, según revela hoy el diario catalán Mundo Deportivo. Y hablaron en soledad, sin laderos ni testigos, "a calzón quitado". El diálogo sirvió para que la Pulga, luego de golear al Alavés, bajara el tono de sus declaraciones y avisaba que la autocrítica ya se había hecho.
"Dijimos todo lo que había que decir. No hay más que hablar, sino demostrar que dimos el paso del cambio y eso es lo importante. El equipo respondió de otra manera, por actitud y compromiso", aseguró Leo al comparecer ante los micrófonos de la transmisión oficial de La Liga.