La cuarentena y el asilamiento obligatorio modificó los consumos de los argentinos. Uno de los productos que duplicaron su demanda en los supermercados fue la harina de 1kg porque la gente comenzó a fabricar de forma hogareña pastas, pan, tortas y todo tipo de panificados. Esto generó faltante en algunos comercios.
Rene Mangiaterra, presidente de Molino Matilde, explicó por LT10 qué si bien no hay faltante de harina en el país, las 15 empresas que empaquetan este producto en envases de un kg no están dando abasto ante la demanda.
Además, agregó que se registró una baja de consumo de harina en bolsas grandes en las panaderías artesanales. No ocurre lo mismo con las panaderías de supermercados que incrementaron sus ventas.
Por este motivo, algunas panaderías de la ciudad están vendiendo harina suelta.