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Una pericia conjunta realizada por la Policía Federal, Gendarmería nacional y técnicos de las partes determinó que el proyectil que mató al joven militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, fue producto de un "rebote" en una superficie y no directo.

Así consta en el informe de 15 fojas que le fue entregado a la jueza de instrucción Susana Wilma López en los últimos días, y que podría favorecer la situación de los diez imputados, entre ellos del titular del gremio de la Unión Ferroviaria José Pedraza, debido a que indicaría que no hubo intención de matar.

"El proyectil que ocasionara la muerte de Mariano Ferreyra ingresó a su cuerpo tomando previamente contacto con una superficie, es decir, provino de un rebote", sostiene la pericia, firmada por los peritos de Gendarmería, de Policía Federal, de algunas defensas y el propuesto por las querellas.

Previamente, los peritos de Policía Federal habían concluido que la bala que mató a Ferreyra fue a raíz de un disparo directo, y ahora adhirió a la hipótesis de Gendarmería.

El estudio fue presentado en momentos en que la jueza López está a un paso de firmar la elevación a juicio de la causa, y según las fuentes, el informe seguramente será objeto de disputa en un debate oral.

Según aclararon los peritos, el objeto del estudio es la de "lograr dilucidar si el proyectil que ocasionara la muerte de Ferreyra provino de un impacto directo o si previamente tomó contacto con otra superficie, esto es, si provino de un rebote".

"El ángulo de incidencia en el cuerpo hace que se torne más cerrado, haciendo ello posible la incidencia previa en el suelo", señalaron los peritos.

Según explicaron los profesionales en el informe, la conclusión sobre la dirección de la bala fue a raíz de la ubicación de Ferreyra y los presuntos tiradores en la intersección de las calles Pedriel y Pedro de Luján, en Barracas, el día de los hechos.

También en base a un estudio realizado días atrás sobre el proyectil, en el que se constató que tenía restos de un elemento químico que comúnmente está presente en la mezcla utilizada para realizar la capa asfáltica.

Hasta el momento, y para avalar la imputación de los diez detenidos, la jueza López concluyó que existió un "plan" o "acuerdo criminal" previamente acordado entre los acusados, donde cada uno tenía un rol específico, que tuvo como objetivo "aleccionar" a los manifestantes que cortaban vías.

Ese 20 de octubre, la protesta era realizada por empleados ferroviarios "tercerizados" y militantes de partidos de izquierda a la altura de la estación Avellaneda.

Esta pericia podría ser útil a la estrategia de las defensas a la hora de argumentar que no hubo intencionalidad en el o los tiradores, esto es, que no hubo dolo en la acción, en base a que el disparo que recibió Ferreyra no fue directo sino que rebotó.

A partir de este estudio, las defensas podrían apelar a cambiar la carátula de la causa, que sea más leve que la de homicidio calificado por la cual están imputados ahora los diez detenidos.

El estudio fue firmado por los peritos de Policía Federal Edgardo Ariel Ríos, Martín Descalzo, y Matías Ale; los técnicos de Gendarmería Nacional Gonzalo Díaz y María Lastretti; los de la querella, Beatríz Rial, Diego Gómez y Silvia Bufalini; y las de las defensas, Cristina Vázquez, Ángel Martin y Carlos Darío Rodríguez Glanduglia.

En la causa principal por el homicidio de Ferreyra, y las heridas que recibieron otros tres manifestantes Elsa Rodríguez, Ariel Pintos y Nelson Aguirre, hay unas diez personas camino a juicio oral y público, entre ellos el titular de la Unión Ferroviaria José Pedraza.

El resto de los imputados son el segundo del gremio Juan Carlos "Gallego" Fernández; los delegados Gustavo Alcorcel y Pablo Díaz; los presuntos barra bravas Cristian Favale y Gabriel Sánchez; y los ferroviarios Salvador Pipito, Juan Carlos Pérez, Jorge González y Armando Uño.