Una familia trabajadora de un campo de San Agustín sufrió una violenta entradera, cuando alrededor de ocho personas ingresaron armadas a la casa, tomaron a algunos integrantes de rehén y se llevaron dinero en efectivo entre otros objetos de valor.
Sergio Barreta, dueño del campo violentado, relató por LT10 con detalles lo sucedido el 1° de mayo en horas de la noche. "Alrededor de las 22:58 recibimos un llamado de la señora del tambero diciendo que tenían gente en el patio que quería ingresar con armas. Mi señora llamó a la policía de San Agustín, yo llamé al presidente comunal de San José, y salimos desde Franck en auto pensando en qué nos íbamos a encontrar. Fue el viaje más largo de mi vida", comenzó.
Además, Barreta contó que debieron llamar varias veces a los efectivos policiales de San Agustín que no llegaban a la casa pese a estar cerca de la zona. "Llegamos y entramos al campo. Hicimos los 200 metros hasta la casa atrás de los móviles policiales y con la casa iluminada vimos que empezaban a salir de adentro. Nos bajamos del auto y dimos aviso de que se estaban yendo; pensamos que se podían detener pero no hubo ni una voz de alto", continuó.
Ya en la casa, las víctimas de la entradera contaron que eran alrededor de 7 u 8 personas con armas y al menos un par más haciendo de campana fuera. Todos se presentaron con barbijo y capucha o gorra, y pudieron divisar que el jefe de la banda tendría unos 40 años, mientras que el resto de los delincuentes eran más jóvenes.
"En la casa habían hecho un desastre, rompieron puertas, pero la gente estaba toda bien. Se llevaron 15 mil pesos, toda la ropa. Se medían la ropa, abrían los placares, elegían. Se llevaron herramientas, una bolsa con carne que sacaron de la heladera", Algunos de los objetos fueron descartados por los ladrones en medio del campo durante la huida.
"Uno piensa que no le va a tocar. Es un momento horrible, el daño psicologico que le han hecho a esa gente", cerró el dueño de la propiedad.