Cristiano Ronaldo está pasando la crisis del coronavirus en Funchal, su ciudad natal, lugar al que llegó el pasado 4 de marzo para acompañar en el hospital a su madre, víctima de un ictus del que hoy ya se recupera en casa. De un modo pararelo, en Italia se estableció el cierre de fronteras en esas mismas fechas, de modo que la estrella de la Juventus ya no se movió de su casa.
Ha sido a traves de sus redes sociales como el futbolista ha ido contando a sus seguidores sus quehaceres durante estas semanas, casi todos ellos -los quehaceres- relacionados con el mantenimiento de su forma física en su gimnasio particular. Sin embargo, este domingo se han publicado unas imágenes en las que se ve a Cristiano y a su pareja, Georgina, pasear con dos de sus hijos pequeños en Funchal.
En las fotografías se aprecia cómo Cristiano mantiene una distancia prudencial con Georgina, mientras un amigo parece indicarles una dirección durante el paseo. En Portugal, el confinamiento no es tan severo como en España, y el Gobierno no ha impuesto las restricciones más allá de los grupos de riesgo y de alguna zona concreta. Las cifras de contagio son también muy inferiores a las de España.
En Portugal, las autoridades han optado por una política de "aislamiento voluntario" para la población en general, si bien los bares y restaurantes sí tienen la obligación de cerrar. No se prohíbe, manteniendo la "distancia social" de un metro, salir a dar un paseo.