El aislamiento social que por el coronavirus puede ser muy difícil de sobrellevar. Al poco tiempo de no poder salir ya no sabemos qué hacer, y nada nos entretiene. Pero es aún peor para las personas que viven solas. Y si son adultos mayores, lo sufren más aún.
La computadora, o los celulares, con internet nos dan un mundo de posibilidades sin salir del hogar. Pero para los ancianos que no manejan la tecnología, estar todo el día encerrados puede resultar abrumador.
Pensando en esta población de riesgo, que además de ser más susceptible al coronavirus es más frágil emocionalmente, en un pueblo de Gran Bretaña los vecinos se organizaron para ayudarlos. En la pequeña localidad de Eastbourne, tomaron la iniciativa para evitar que esas personas sufran la soledad en estos tiempos de crisis.
Decenas de vecinos les hablan por teléfono, haciendo el aislamiento más llevadero. “Estamos intentando de poner un poco de positivismo en un momento como este, que claramente va a ser horrible para un montón de gente”, dice la concejal Helen Burton. “La gente solo quiere hacer algo para ayudar a los demás, lo cual es fantástico. En este momento, de absoluta crisis, es solo poner a alguien que esté aislado con otra persona al teléfono”.
La concejal y su equipo reclutaron gente dispuesta a charlar con los ancianos todos los días, y los “emparejaron” según sus gustos e intereses. Designaron una persona adulta para cada voluntario, a la que deben llamar al menos una vez por día. “Es increíble ver cuánta gente está interesada en ayudar”, dice Burton. “Gente que se ha puesto en contacto y ha dicho ‘quiero ayudar’. Creo que somos buenos en tiempos de crisis”.