Al malestar de los obreros que trabajan en la obra del desagüe Gorriti se suma el de los vecinos del barrio Loyola que también padecen la paralización de los trabajos.
Por el móvil de LT10, Liliana, vecina del barrio Loyola, sostuvo que es imperioso para el barrio que la obra se termine porque hay calles cortadas y se complica la circulación de ambulancias y móviles policiales.
“Hay vecinos que no pueden entrar sus autos a los garajes y cuando llueve hay desmoronamientos que pueden generar peligro para niños y grandes. Esperemos que el gobierno provincial pague lo que debe y la obra avance”, remarcó Liliana.