Por una “leve indisposición”, el Papa Francisco (83) suspendió este jueves sus actividades en el Vaticano. Sin embargo, luego de tres días seguidos con fiebre, comenzaron a dispararse los rumores de que Jorge Bergoglio podría estar infectado con el coronavirus.
Hoy la Santa Sede suspendió una misa porque, según adujeron, el sumo pontífice “prefirió quedarse cerca de Santa Marta”.
El Papa Francisco manifestó su cercanía con los afectados por el coronavirus. pic.twitter.com/WnQOAoEDYo
— Desde la fe (@DesdeLaFeMx) February 27, 2020
Desde el Vaticano no dijeron nada sobre la naturaleza de su enfermedad, pero el Papa fue visto tosiendo y sonándose la nariz durante la misa del Miércoles de Ceniza. Su baja por enfermedad se produce en medio de un brote del coronavirus en Italia, que ha enfermado a más de 400 personas, casi todas del norte del país. Roma tenía tres casos, pero los tres fueron dados de alta.
La salud de Francisco
De joven, el Papa perdió parte de un pulmón debido a una enfermedad respiratoria y sufre de ciática, lo que le dificulta caminar. Debido a estas condiciones, preocupa aún más que pueda ser susceptible de contagiarse coronavirus.
Hasta el momento, la agenda de Francisco ha estado muy ocupada, continuando con su audiencia pública general el pasado miércoles y el servicio del Miércoles de Ceniza en una basílica romana.
Durante la audiencia, el pontífice estrechó la mano de los fieles en la primera fila y también besó a un bebé, antes de subir al papamóvil y saludar a los fieles que aguardaban en la Plaza San Pedro y después a otros sacerdotes.
Sin embargo, los prelados parecían abstenerse de besar su anillo o abrazarlo, como lo harían normalmente. Una actitud típica de quien teme contagiarse, se rumorea en redes sociales.