Ayer se conoció la noticia que el Equipo Argentino de Antropología Forense fue postulado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) para el Nobel de la Paz 2020 por sus 35 años de trabajo humanitario.
Sofía Egaña, antropóloga santafesina que forma parte del prestigioso equipo reflexionó por El Cuarto Poder sobre el impresionante trabajo que viene realizando desde hace 35 años este equipo de profesionales argentinos.
Egaña estudio antropología en la Universidad Nacional de Rosario y su tesis fue en bioarqueología (análisis de restos oseos aplicadas en poblaciones prehispánicas del noroeste argentino o La Pampa. En 1997 fue convocada por el equipo de Antropología Forense y desde aquellos años forma parte del prestigioso colectivo de atropólogos. Su primer trabajo fue analizar restos de personas NN en el cementerio de Santa Fe en el marco de la causas de desapariciones forzadas en la última dictadura.
“Estamos gratamente sorprendidos y agradecidos por esta postulación. El equipo argentino de Atropología Forense viene trabajando desde hace 35 años por causas humanitarias, en muchos países, siempre tratando de aportar luz en tragedias que padecieron los más vulnerables (mujeres, migrantes, perseguidos políticos)”, subrayó la antropóloga Santafesina.
Además, Egaña remarcó que “lo que distingue al equipo Argentino no es solo su calidad técnica sino también. Nosotros somos una ONG científica, no gubernamental que interviene cuando el colectivo lo requiere. Nuestra independencia es muy importante en estos contextos donde los crímenes, la desaparición o las masacres se cometen con la anuencia de los que tiene que proteger a estas personas”.
La historia del Equipo Argentino de Antropología Forense
Es una organización científica, no gubernamental, sin fines de lucro, fundada en 1984, y su creación fue alentada por los organismos de Derechos Humanos del país para buscar, recuperar, identificar y restituir a las víctimas de desaparición forzada del país entre 1974 y 1983, y también contó con el apoyo del antropólogo estadounidense Clyde Snow.
El EAAF conformó un grupo pionero de especialistas que desarrollan técnicas científicas en el campo de la Antropología Social, la Arqueología, la Antropología Forense, la Informática y la Genética.
El trabajo del Equipo tiene un alcance global, ya que trabajó en más de 60 países con víctimas de desapariciones forzadas; violencia étnica, política, institucional, de género y religiosa; desapariciones actuales; narcotráfico; trata de personas, crimen organizado, procesos migratorios; guerras y conflictos armados; accidentes y catástrofes.
En marzo pasado el EAAF inició una campaña para localizar a familiares de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar, y de esa forma tratar de identificar a los más de 600 cuerpos recuperados que mantiene en resguardo en su sede ubicada en el predio de la ex ESMA.
Hasta ahora, y desde 2005, los antropólogos, arqueólogos, médicos y genetistas que conforman el EAAF lograron restituir la identidad de unas 750 personas que fueron desaparecidas durante la última dictadura.