¿Quién no soñó alguna vez con hacer las valijas y probar suerte en otro país, en algún sitio paradisíaco o con mejores oportunidades laborales? Seguramente a muchos se le cruza la idea por la cabeza, sin embargo son pocos los que se atreven a trascender lo onírico para embarcarse en la aventura. Este fue el caso de Eduardo Villa, un arquitecto santafesino que decidió probar suerte en Australia hace 30 años, sin saber que encontraría un país maravilloso que se convertiría en su hogar.
Nacido en Paraná pero criado en Santa Fe, Eduardo se recibió como Arquitecto en 1985 y ese mismo año obtuvo una beca para continuar sus estudios en la Universidad de Barcelona.
“Trabajé para la catedra del Arq. Basegoda Nonel quien estaba encargado de preservar los edificios de Antoni Gaudí (máximo representante del modernismo catalán). Luego viajé por Europa y a mi regreso a Santa Fe comencé a trabajar en una compañía llamada International Design and Marketing para la cual hacia dibujos de ciudades españolas, esta empresa me ofreció trabajo pero fue imposible conseguir la ciudadanía Española”.
Aquella primera experiencia en el exterior despertó su deseo por ampliar horizontes y ante las dificultades para radicarse en Europa decidió buscar otras opciones. Un amigo le comenta la posibilidad de Australia y no dudo en llamar por teléfono a la embajada manifestando su interés por cruzar el charco, sin imaginar que a los pocos meses se encontraría viviendo entre canguros.
Al principio las cosas no fueron fáciles, sobre todo por el idioma y por la gran recesión que vivía el país, pero al cabo de un año ya se encontraba trabajando como arquitecto en una compañía que lo envió a Malasia para diseñar un hotel en Kuala Lumpur.
Luego de la experiencia asiática retorna a Sídney y en el año 2000 funda junto a su esposa su propio estudio: Villa and Villa , dedicado a la arquitectura de Interiores y gráfica. Formada en Bellas Artes y diseñadora, Maria Villa-Muniz no solo ha sido durante estos años su compañera de vida y madre de su hijo Mateo (19), sino también el complemento profesional perfecto.
“María José es una parte fundamental de mi vida, ella tiene mucha energía y es muy emprendedora, para poder emigrar tienes que tener a la persona correcta a tu lado y ella lo es”.
El estudio radicado en Sídney se dedica fundamentalmente a la arquitectura comercial, proyectando desde locales comerciales a Shoppings Center. Desde sus inicios, uno de sus principales clientes ha sido la cadena Mc Donald´s para los cuales han diseñado restaurants con un concepto innovador en todas partes del mundo.
Pero más allá del éxito profesional conseguido por esta pareja de santafesinos, su mayor satisfacción radica en haber encontrado en Australia “su lugar en el mundo”. Además de la belleza natural del país y a las posibilidades laborales que ofrece, Villa se manifiesta totalmente enamorado de su gente, caracterizada por su educación, solidaridad y compromiso ciudadano. Y es por esto que, a pesar de extrañar a la familia y amigos en Argentina, no se imaginan viviendo en otro sitio.
Con respecto a la difícil situación que está atravesando Australia con los incendios, Eduardo explica:
“Vivimos una intensa sequía lo cual colaboró con la proliferación de los incendios, la magnitud de los mismos creo microclimas, que sumado a los rayos y vientos intensos volvieron a la situación incontrolable. El agua es un problema muy grande aquí, diría que el mayor de todos, por tal motivo el gobierno implementa políticas orientadas al cuidado y preservación de la misma. Cuando se diseña un edificio nuevo las regulaciones son muy estrictas y se requiere la recolección del agua de lluvia para luego ser utilizada en el uso interno de la propiedad para inodoros, riego, etc.”
El caso de Eduardo y María Villa es un claro ejemplo de lo que se puede lograr en base a la convicción y perseverancia, que no solo se trata de suerte o talento, sino que también hay que tener un gran poder de adaptación y encajar socialmente en el lugar a donde se decide emigrar. Dicen que cada persona tiene marcado su destino de antemano y Australia es, sin duda, el de esta pareja de santafesinos que encontró un Hogar muy lejos de casa.