El ministro de Trabajo de Santa Fe, Roberto Sukerman, visitó el estudio de LT10 y, en un extenso diálogo, hizo una serie de declaraciones políticas concernientes a temas la realidad provincial.
En primer lugar, aseguró que la gestión de Omar Perotti está "revisando" lo que fue encontrando "desde todo punto de vista": gastos, cuentas, personal.
"La Provincia estaba ordenada hacia fines de 2018 y uno ve el quiebre en 2019. El Frente Progresista lo que hizo fue en el primer semestre tirar la casa por la ventana y en el segundo semestre no pagar esa casa por la ventana que tiró", sentenció, y agregó: "lo que vemos es una provincia donde no hay un mango, estamos llenos de deuda y hemos tenido que tomar decisiones muy antipáticas" (parar la obra pública, prorrogar el cronograma de pago, obligar al receso en enero).
En cuanto a los escasos recursos existentes, el funcionario aclaró que no sólo importan en lo referente a las paritarias, sino también en cuanto a "cómo poner en movimiento la maquinaria estatal" y la economía en sí misma.
Procesos preventivos de crisis
Sukerman adelantó que el 1º de febrero empezarán a revisarse los procesos preventivos de crisis. Según estimó, son unos 170 los que se han pedido en la provincia.
"Queremos ser más serios, analizar cada caso con mayor profundidad", señaló, y deslizó que durante las últimas gestiones dichos procesos se concedían "livianamente": "no se hacía un control riguroso de la documentación y de las consecuencias que eso podía generar".
También cuestionó los plazos que se daban: "se estaba otorgando hasta un año, a nosotros nos parece un exceso".
Vicentin
"Si Vicentin se cae, va a ser una tragedia", opinó el ministro. Esa caída, estimó, sería letal "para municipios y comunas que cobran impuestos de ellos", para la generación de trabajo directo e indirecto y para todas las empresas ligadas a la firma.Todo ello, en Avellaneda, Reconquista y varias ciudades del sur santafesino.
"Estamos en alerta", garantizó, aunque aclaró: "yo lo que quiero es que la actividad económica subsista y que las fuentes de trabajo subsistan. No creo que el Estado tenga que hacer algo por los dueños (de la compañía)".
"Nadie puede pensar que Vicentin no podía calcular riesgos. Es el mayor exportador de Sudamérica", finalizó.