Este jueves, se llevó a cabo en la Legislatura santafesina la jura de los diputados electos entre los que se encontraba Maximiliano Pullaro, quien fue duramente cuestionado por las Madres del Dolor y Familiares de Víctimas de la Inseguridad debido a la ola de crímenes ocurridos en Santa Fe en los últimos meses.
En una iniciativa impulsada por María Inés Masino, la madre de Julio Cabal, las organizaciones presentaron un petitorio con más de 7.000 firmas de vecinos para que el ahora exministro no asuma su banca.
Sin embargo, los legisladores rechazaron la impugnación al extitular de la cartera de Seguridad porque no había sido ingresada por un par (diputado) o por la autoridad de un partido político.
El rechazo al planteo elevado a las autoridades generó indignación y desánimo en las Madres del Dolor: "Quedamos muy mal porque se ve que a los diputados no les importa el pueblo. Tanto que se comprometieron en ayudarnos y tratar de cambiar las cosas, pero se ve que todo va a seguir igual. Todo lo que llevamos lo tiraron al basurero, ni lo leyeron", se lamentó por LT10 Azucena Ponce de León, madre de Maxi Olmos, a quien asesinaron para robarle la moto.
Además, dijo que la "desilusionó mucho" que el gobernador Miguel Lifschitz les haya "soltado la mano" en este duro reclamo, así como la inacción de diputados que se habían comprometido a ayudar a las madres en esta causa.
"No fue fácil conseguir esas firmas porque la gente tiene miedo pero a ellos no les importa, les importa calentar una banca y llenarse los bolsillos", reclamó, a la vez que expresó que "hay un Dios que ve todas las injusticias y algún día les va a caer encima".