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Una prueba, un examen. En Chaco, y para festejar el 25 de mayo. La Selección local de Sergio Batista se presentaba en el estadio de Sarmiento, en Resistencia. El rival era Paraguay, con Gerardo Martino en el banco, pero con pocos jugadores conocidos en el césped. En el centro de la escena, el arquero argentino, Juan Pablo Carrizo.

Con un campo de juego mojado, el primer tiempo fue impreciso y con pocas jugadas de elaboración, y también poco peligro en los arcos. Aunque con algunos goles. Porque en el comienzo nomás, Luciano Monzón escaló por izquierda, se metió en el área y gracias a un rebote habilitó a Gabriel Hauche. El delantero de Racing definió de cabeza y puso el 1-0, a los 8 minutos, apenas.

Estaba todo preparado para la fiesta. Sin embargo, a los 14, y tras un tiro de esquina desde la izquierda, Pablo Zeballos recibió en el área ante el quedo de la defensa argentina (Iván Pillud, Lisandro López, Federico Fernández y Monzón). El diez paraguayo se acomodó, giró y sacó el remate que pegó en Pillud, desacomodó a Carrizo e instaló el 1-1.

Después, Diego Valeri intentó hacerse eje del equipo, que con el empate de Paraguay pareció desorientado. Pero el talentoso volante de Lanús recibía una falta detrás de otra, no lo dejaban jugar. Lo más peligroso fue un remate de Fabián Rinaudo desde afuera del área que el arquero Joel Silva desvió al córner.

El partido estuvo parado unos diez minutos (desde los 24 a los 34) porque la red del arco de Carrizo se salió y los auxiliares tardaron en ponerla en condiciones. Hubo que usar cinta adhesiva, pero se pudo reanudar. Después del "parate", Argentina recuperó la pelota y las emociones. Rompió la paridad con un cabezazo de Fernández, el central de Estudiantes, tras un centro de Valeri desde la izquierda, luego de una nueva falta que sancionó el árbitro uruguayo Roberto Silvera.

Sobre el cierre del primer tiempo llegó lo mejor. Un desborde de Pillud por derecha, dos hombres en el camino, centro atrás y gol de Hauche. Un gol made in Racing. De esta manera Argentina puso el 3-1 en el marcador y aunque no fue ampliamente superior a su rival se fue al descanso con una ventaja que le dio tranquilidad para manejar los tiempos del partido.