Interés General - desde la ciencia

Martes 12 de Noviembre de 2019 - 19:52 hs

¿Por qué el asesino de Gabriela Degiorgio debería haber estado preso?

La mirada de dos especialistas de la medicina forense y la psiquiatría dan indicios que el agresor tiene características “psicopáticas” y "trastorno de la personalidad" que lo llevan a reincidir en los delitos.

Actualizado: Martes 12 de Noviembre de 2019 - 20:06 hs

Gabriela Degiorgio fue violada y asesinada a golpes en su comercio en la ciudad de Esperanza. El agresor, identificado como J.A.R había salido cuatro meses antes de la cárcel después de cumplir una condena de seis años por agredir a María, la empleada de una panadería a la que golpeó e intentó violar, pero no logró su cometido porque llegó un cliente y detuvo la agresión.  

Si bien la Justicia determinó que J.A.R había cumplido su condena y le otorgó la libertad. No se le realizó ningún examen psicológico que determinara que el sujeto estaba apto para reinsertarse en la sociedad.

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Después del femicidio de Gabriela, la sociedad se pregunta por qué el sujeto estaba en libertad y volvió a cometer un hecho similar que esta ocasión derivó en la muerte de la mujer.

Es por eso que desde la psiquiatría y la medicina forense explican las características de este tipo de personas y por qué resulta “difícil” su reinserción en la sociedad sin que vuelvan a reincidir en los delitos.

Paula Verón, psiquiatra de la PDI indicó por LT10 que la personalidad de este tipo de agresores sexuales se caracteriza por “trasgredir constantemente las reglas y tomar a las personas como objetos”, es por eso que pueden estar asociados a otros delitos, como el robo.

Además agregó que se trata de agresores con características “psicopáticas” que se manejan de manera “muy violenta y agresiva” y que eligen a la víctima por una cuestión de “vulnerabilidad” y “buscan una situación donde poder operar sin demasiado riesgo”.  

Sobre la recuperación de este tipo de personas, Verón indica que existen tratamientos a nivel de los penales que funcionaron en algunos tipos de agresores. Sin embargo en el país no existe un programa específico para tratar a los agresores sexuales.

En el caso de los agresores que también se los asocia con otros delitos tampoco hay abordajes para saber qué hacer y cómo plantear esto a nivel Justicia y en la sociedad.  “Es un hueco que debemos trabajar”.

 

El abordaje desde la psiquiatría forense y la neurociencia

Como explicó el Dr. Pascual Pimpinella, médico forense, en su columna semanal: “Estamos ante una persona que no es loca y no tiene ningún trastorno que no le permita comprender y dirigir los actos”.

Es por eso que desde las neurociencias intentan comprender este fenómeno para responder a la demanda social de “qué se hacer con estos individuos”.

Ya que no existe una “evaluación post”, es decir un examen que determine si la persona es apta o no para recibir la libertad y reinsertarse en la sociedad.

La explicación desde la neurociencia es que se trata de un daño en el área del lóbulo frontal que es la que controla las emociones y el impulso de hacer algo que no es debido.  “Hay un problema en el lóbulo que no está bien formado o no tiene buenas conexiones o los neurotransmisores tienen algún tipo de alteración que hacen que la persona no ponga freno en sus acciones”, explicó Pimpinella.

Incluso, en el testimonio de María, cuenta que el agresor le confiesa que se iba a entregar y que “estaba enfermo” pero en realidad “es esa pulsión que el lóbulo frontal no puede controlar”.

Aclara el forense que esto no quiere decir que por su “disfunción”, la persona sea inimputable. De hecho, se trata de casos en donde cumplir una condena en la cárcel no detiene el impulso de esa persona de volver a cometer un hecho similar luego de salir de prisión. Es lo que la vieja psiquiatría llama “el criminal nato”.

Si bien, “tener a una persona privada de la libertad, en un sistema carcelario la esencia es poder reinsertarla en la sociedad” buscar las herramientas para lograr la inserción en la sociedad  “también es un problema de la medicina” que tiene los “límites muy acortados para saber qué hacer en estos casos” y evitar la reincidencia “es un tema que quita el sueño”, concluyó Pimpinella.

 

Columna de medicina Forense, Pascual Pimpinella. 

Audio: Escuchá a Paula Verón, psiquiatra de la PDI

Fuente: LT10