El Río Paraná sigue bajando y en este proceso deja al descubierto cosas que hasta hace muy poco no podían percibirse a simple vista. Hasta un buque que había naufragado a la altura de la localidad de San Pedro hace 85 años pudo ser avistado por drones debido al bajo nivel del agua.
Pero ayer, otra postal de la bajante se hizo viral y esta vez causó preocupación en santafesinos y entrerrianos. La bajante dejó ver parte de la manta geotextil que protege al Túnel Subfluvial.
Debido una de las crecidas más importantes del río en el año 1983 comenzó a colocarse esta malla que ayuda a que las dunas del fondo del río trabajen de manera adecuada y permitan que nunca quede el túnel al descubierto.
Para llevar tranquilidad a los usuarios de esta vía de conexión, el director por Entre Ríos del ente biprovincial Túnel Subfluvial Raúl Uranga-Carlos Sylvestre Begnis, Juan José Martínez, remarcó que no hay ningún tipo de problema ya que lo que se ve es el lomo de la manta y desde ese punto hasta el tubo mismo del túnel hay 7 metros de arena. "Falta muchísimo para llegar ahí", indicó.
La aparición de esta malla en la superficie se debe a la bajante pero no corre ningún tipo de peligro de correrse ni de que se la lleven, por su gran peso: está compuesta de hormigón y tirantes de hierro, y pesa 1.000 kilos el metro cuadrado.
Además, el funcionario explicó que el túnel no está sobre el agua, sino que está enterrado en el lecho del Paraná. Hay 1.800 metros de agua arriba y 500 metros de agua hacia abajo. Este aspecto es justamente lo que hace que esta sea una obra federal, porque "no toca" el río.
"Que se queden todos los usuarios muy pero muy tranquilos. Hacemos todos los controles permanentes protocolizados pero no hay ningún tipo de problema", concluyó Martínez.