La medida anunciada el último fin de semana por el Banco Central que restringe la compra de dólares a U$S 10.000, afectó al sector inmobiliario que se encuentra en estado de alerta, y lo paralizó aún más.
En una reunión plenaria que se llevó a cabo el pasado viernes entre representantes de las quince entidades adheridas a la Federación Inmobiliaria de la República Argentina. el tema fundamental hablar sobre los principales problemas que se vive en cada una de ellas y las posibles soluciones.
Eduardo Brigada, presidente de la federación dijo a LT10 que si bien en todas las jurisdicciones se dan prácticamente los mismos inconvenientes relacionados a los vaivenes de la moneda, hay una diferencia sustancial con el mercado inmobiliario en Ciudad de Buenos Aires, que está totalmente afectada a la dolarización y por ende la restricción a la compra paralizó aún más el negocio.
Respecto a la compra de inmbuebles, Brigada indicó que, en el interior del país, "al no existir la exigibilidad del billete dólar, no es un problema que gravite muchísimo". Además, dijo que esta es la razón por la que el valor de los inmuebles en dólares no aumentó en la ciudad de Santa Fe.
"La ciudad está siempre inmersa en una negociación siempre en pesos. El dólar es una referencia más, pero no es un mercado dolarizado y con la exigibilidad de pagar en dólares", explicó.
Por otra parte, en materia de alquileres, se advirtió que el 60 por ciento relevado tiene reajustes de entre un 30 y 35 por ciento, fundamentalmente porque los alquileres "van atados al poder adquisitivo de la gente y el mercado los regula automáticamente".
"Desde la federación, pedimos a los profesionales que, en estos casos de devaluación, manejen la retasación del inmueble en función del costo de reposición, porque obviamente eso sí es lo que ha afectado. El costo de los materiales puede tener una incidencia después de la devaluación entre un 10 y un 15 por ciento, y eso es más o menos lo que se va a trasladar al costo de inmuebles", concluyó.