Tras la fuerte derrota del Gobierno en las PASO, el dólar se disparó ayer un 23% respecto del viernes último, a $51,20 para la compra y $57,30 para la venta, según el promedio elaborado por el Banco Central.
La sorpresa en el resultado de las elecciones tuvo un altísimo impacto en la economía, cuando los inversores decidieron vender sus activos en pesos y bonos y con esos pesos comprar dólares, provocando así un desequilibrio entre la demanda y la oferta de la divisa extranjera que provocó la corrida cambiaria. Así lo explicó el economista Luis Palma Cané a través de El Cuarto Poder.
Esta subida del dólar, indicó el especialista, se generó, no sólo por la incertidumbre que provoca en los mercados el triunfo del Frente para Todos, sino también por dos errores que el gobierno cometió ayer y podrían haberse evitado. Por un lado, "la imprevisión" por parte del gabinete por no tener un plan B preparado para un caso eventual de la pérdida que se produjo, y por el otro, la "lentitud" con la que se manejó la corrida cuando recién en horas del mediodía el Banco Central salió a vender unos US$ 100 millones para evitar que la divisa quedara por encima de los $ 60, como ocurrió en casi toda la jornada financiera.
"Se podría haber evitado la corrida que era absolutamente previsible", remarcó Palma Cané. Lo cierto es que sólo la intensa actividad de la entidad financiera pudo poner un límite a la fuerte suba.
Este accionar tardío del Banco Central logró ayer que la curva de demanda de dólares volviera a una posición seminormal, es decir: que haya relación inversa entre precio y cantidad demandada, después de la "reversión" de la curva en la que cuanto más sube el precio, más sube la cantidad demandada.
Lo cierto es, además, que los riesgos geopolíticos a nivel global tampoco favorecen al mercado global, perjudicando la situación nacional. "Hoy va a ser fundamental la presencia del Banco Central en el mercado cambiario y, sobre todo, no cometer el error de la lentitud de ayer", concluyó Palma Cané.