Unión dio la gran sorpresa el viernes pasado cuando a través de sus redes sociales informó que Nereo Fernández y Jonathan Bottinelli no seguirían formando parte del proyecto deportivo, luego de que finalicen sus respectivos contratos el próximo 30 de junio.
Lo de Nereo, más allás de las formas que estuvieron lejos de ser las ideales y que fue una cuestión muy criticada por su representante Horacio Focaccia, se veía venir, debido a que había perdido su lugar entre los 11, y por sus 40 años se quería apostar por una renovación o bien por darle la oportunidad al juvenil Marcos Peano.
Pero lo de Bottinelli pegó duro en el hincha tatengue, ya que fue uno de los jugadores más importantes de las últimas dos temporadas, y clave para que el equipo gane en personalidad y presencia en la última línea.
Se sabía que el defensor pedía que se le renueve por dos años, y con una suba sustancial de sus haberes, más allá que la explicación del club fue que por "causas deportivas" se terminaría su relación con el club
César Carignano, ex jugador y actual periodista de LT10, se tomó un tiempo para escribir en sus redes sociales sobre su partida, palabras que fueron agradecidas en Instagram por el mismo Botti, quien comentó su publicación y luego la colocó en una historia.
La opinión de Carignano
El precio y el valor son cosas diferentes. En la vida y en el fútbol. El precio es matemático, cuantitativo. El valor en cambio, es semántico, cualitativo.
Ninguno serviría sin el otro, pero lo segundo es lo determinante para sacar conclusiones.
Los puntos conseguidos, los goles convertidos, los minutos jugados son números. Estadística pura. La participación en el juego, el rol dentro del equipo, la ascendencia en el grupo son cualidades. Interpretación pura.
No se puede medir lo que vendrá, pero sí concluir sobre lo ya ocurrido.
Por potenciación de sus compañeros, por la armonía para enfrentar adversidades, por profesionalismo y por calidad Jonathan Bottinelli ha sido un refuerzo económico. Un futbolista y un ser humano clave para consolidar nuevos desafíos, para compartir su experiencia y para acortar los plazos de adaptación al éxito de sus compañeros.
El futbolista más valioso, en sentido amplio, del último tiempo en Unión. Una ausencia difícil de reemplazar por su valía.
Un jugador que fue un valor más que un precio en sus años Unionistas.