Este miércoles fue imputado en Tribunales el kinesiólogo de 37 años acusado de chocar y matar a un niño de 11 años el lunes pasado en Cassanello al 2200. Durante la correspondiente audiencia, el hombre dijo: “Soy Dios. Jesús reencarnó en mí".
Sus palabras generaron profunda indignación, y no solamente entre los presentes. Pero además, generaron una inquietante duda: ¿puede alquien hacerse pasar por loco, engañar a la Justicia, y así lograr impunidad?
En principio, el Dr. Enrique De Rosa trae algún grado de tranquilidad: “no es imposible, pero no es tan fácil”, asegura.
En diálogo con Todo Pasa, el psiquiatra y médico legista explicó que según el artículo 34 del Código Penal, la inimputabilidad queda demostrada “si al momento de los hechos la persona no pudo comprender y dirigir sus acciones”. Así, “tiene que haber un estado de inconsciencia, de demencia: el individuo tiene que no haber estado en sus cabales”. Pero lo clave aquí es que eso ocurra, repitió el especialista, “al momento del hecho”.
“En esta historia (por lo ocurrido en Cassanello al 2200), el tema es si la persona al salir del auto decía ‘Soy dios, soy Jesús’. Que a los dos días lo diga, suena a burla cruel. Incluso, eso puede ser tomado por el Tribunal como una medida que lo injuria. Si (el imputado) no tiene un cuadro psiquiátrico crónico, la estrategia ha sido mala. Intentar burlarse de un magistrado no es gratuito”, continuó. Lo que es más, en su opinión, “aún cuando sí padezca una psicosis, si en ese momento no estaba en un estadío psicótico”, “en un estado alucinatorio delirante otro, es imputable”. Por ello es clave la labor de los testigos.
“El intento de simular siempre existe. Pero en general es bastante incongruente”, cerró el especialista.
Escuchá la nota completa con el Dr. De Rosa, psiquiatra y médico legista: