Pese a que no llegó por pedido de Eduardo Domínguez, la dirigencia de Colón se movió rápido y tentó al arquero Leonardo Burián, de gran campaña en Godoy Cruz. De golpe y con gran actuaciones en las definiciones por penales se fue ganando el crédito a punto tal de pasar a ser fundamental y un bastión el fondo.
Sin embargo, las cosas después fueron cambiando. Sobre todo en este semestre, donde cayó en la misma irregularidad que el equipo. Versiones indicaban que no estaba cómodo en la ciudad. Algo que el propio charrúa se encargó de desmentir. Sin embargo, luego se supo que no se sintió a gusto por algunas cuestiones económicas. En la sección chimentos de Diez en Deportes se contó que tiene un contrato en dólares, pero que su cotización no sería la misma de la actualidad, algo que no tendría contento al golero.
¿Acaso esto sería un detonante para su partida? No necesariamente, ya que el entrenador Pablo Lavallén lo considera como titular. Aunque quizás la dirigencia no lo entiende tan así. Esto más que nada porque en las últimas horas habría sido ofrecido César Rigamonti, que viene de perder la categoría con Belgrano.
El DT sabalero también lo conoce y es un detalle para no pasar por alto. El guardamentas tiene 32 años (7 de abril de 1987) y no seguiría en el Pirata, ya que sus intenciones serían la de continuar en Primera División. Algunos allegados habrían acercado su nombre, por lo que no sería algo encarado directamente por Colón.
Todavía no se abrió el mercado de pases y la danza de posibilidades comenzó a dar noticias. El tema pasará por saber si finalmente esto es concreto o si queda en la nada.