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Las evidencias de la distancia entre la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y los hermanos Schoklender suman un nuevo capítulo. Esta tarde, se allanaron unas oficinas que utilizaba Pablo ubicadas a metros de la Fundación y según la agencia oficial Telam la pesquisa -ordenada por el juez federal Oyarbide- se realizó tras un pedido de Bonafini.

El allanamiento lo realizó personal de la División de Investigación Federal de Delitos de Organizaciones Criminales (DIFOC) en Hipólito Yrigoyen 1534 donde se secuestro al menos 10 computadores y deferente tipo de documentación en el marco de la causa por supuesto lavado de dinero y malversación de fondos en la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Según informaron diversas fuentes de la investigación y del organismo defensor de Derechos Humanos, el operativo judicial se realizó por requerimiento de las Madres ante la presunción de que en ese edificio pueda haber información de relevancia para la Investigación.

El escrito presentado esta mañana ante el Juez Norberto Oyarbide afirma que: "Dicha unidad fue locada por la fundación que represento y fue utilizado exclusivamente por el coimputado Pablo Schoklender y personas de absoluta confianza".

En la misma cuadra del barrio de Congreso donde se realizó el operativo se ubica la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en Yrigoyen 1584. Por su parte, Hebe de Bonafini, afirmó en diálogo con Radio Nacional que "el juez (Oyarbide) está trabajando muy bien, está haciendo todo lo que puede".

"No hay crimen perfecto, hay rastros que lo delatan; y quedaron cosas que demuestran que sí robaron", afirmó Bonafini, quien además confirmó que no tiene "problema alguno en ser investigada", y que está "a disposición del juez".

La causa se encuentra en la actualidad bajo secreto de sumario y todavía resta definir si las Madres de Plaza de Mayo pueden ser aceptadas como querellantes. El lunes Bonafini denunció a Sergio Schoklender por un presunto "vaciamiento documental" en la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Lo hizo al presentarse ante el juez federal Norberto Oyarbide para pedirle ser incorporada como querellante en la causa en la que se investiga a su exapoderado por presunta administración fraudulenta.

Bonafini, que concurrió a Tribunales junto con el abogado Eduardo Barcesat reclamó "cárcel para siempre" para los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, como también para sus presuntos cómplices. "Estoy segura de que vamos a llegar a lo que queremos, que es que los responsables vayan a la cárcel para siempre", sostuvo la dirigente.

La incorporación de la presidenta de Madres como querellante quedará a criterio de Oyarbide. En Tribunales creen que el juez puede incluso aceptar su integración por entender que la fundación que preside fue perjudicada por el accionar de Schoklender, y aún así quedar involucrada ella también en la investigación.