Colón - Recuerdo

Jueves 21 de Marzo de 2019 - 10:18 hs

Imágenes inoxidables del incomparable Poroto Saldaño

José Luis falleció este jueves a los 70 años dejando un recuerdo imborrable en el fútbol argentino. Sobre todo en Colón, donde se ganó el corazón de la gente a fuerza de goles y actuaciones con mucha pertenencia

Actualizado: Jueves 21 de Marzo de 2019 - 11:08 hs

El fútbol de Santa Fe está de luto. Si bien cierto que su paso por Colón quedó grabado a fuego en los libros y en los fanáticos, lo que hizo José Luis Saldaño fue mucho más que eso. Muchos lo tenían como un gran jugador, pero aquellos más cercanos y los que pudieron conocerlo a fondo prerieren recordarlo como un buen tipo.

Murió José Luis "Poroto" Saldaño, una exgloria de Colón

Poroto comenzó su carrera en Instituto de Córdoba en 1968, donde permaneció por cuatro años. Luego se probó en Belgrano por una temporada para retornar otra vez a la Gloria, donde encontró más continuidad y alcanzó una importante experiencia para estar en el radar del país y los analistas. 

Posteriormente pasó a Rosario Central entre 1973 y 74, hasta que Colón le abrió las puertas en 1975. Si bien no estuvo mucho tiempo, generó un amor incondicional con la gente. Fueron dos temporadas con muchas emociones, ya que marcó 24 goles en 48 partidos. Fue el gran salto en su carrera, porque antes había hecho cosas importantes, pero no a la altura de lo que hizo en Santa Fe. 

Integró uno de los planteles, junto a Carlos López, Daniel Olivares, César Brítez, Cococho Álvarez, la Chiva Di Meloa, Héctor Baley y Edgar Fernández, entre tantos otros.

Tanto es así como lo vinieron a buscar de Huracán, en lo que fue la mayor transferencia de la época. En el Globo trasladó todo su potencial, algo que llamó la atención de Boca en 1978, donde disputó 26 partidos y logró gran popularidad tras su participación en la final de la Copa Intercontinental de 1977.

Ese duelo fue ante Borussia Mönchengladbach de Alemania, siendo pieza clave en el partido de vuelta. El Toto Lorenzo lo puso de 9 y lo señaló como la gran figura del equipo, lo que hizo que los alemanes pusieran doble marca sobre él. Aquello sirvió para que aparecieran los espacios para que Darío Felman o Ernesto Mastrángelo ataquen con más libertad. Así el Xeneize logró marcan tres goles en el primer tiempo y para el segundo solo tuvo que sostener el resultado, ya con Saldaño en el banco (fue sustituido en el entretiempo).

Cuando llegó el momento de colgar los botines decidió radicarse donde más feliz fue: Santa Fe. Una vez acá, trabajó como inspector municipal y entrenador en categorías infantiles del club Defensores de Peñaloza. Un tipo hecho y derecho, dejando un legado importante en el fútbol santafesino que trascendió los colores. Después de jugarle un partido complicadísimo a la vida, falleció este jueves a las 6 en el Sanatorio Garay. 

Una pérdida irreparable. Pero a partir de ahora, Poroto pasó a ser leyenda.

Fuente: Diez en Deportes