Pixar, el famoso estudio de animación, nos regala su último corto de animación, y seguramente te haga llorar. Es que trata de la improbable amistad entre un pitbull maltratado y un gatito abandonado.
“Kittbull”, una producción realizada con el nuevo programa de Pixar, SparkShorts, es dirigido por Rosana Sullivan y producido por Kathryn Hendrickson.
“Para ser honesta, todo comenzó con un vídeo de gatos. Me encanta ver esos vídeos en momentos de estrés. Y pensé que quería dibujar a un gatito haciengo algo muy tonto y muy gatuno. Al principio solo quería dibujar algo que me hiciera sentir bien y fuera divertido, pero evolucionó en algo más personal. Me di cuenta de que de pequeña era muy sensible y tímida y que tenía problemas para conectar y hacer amigos. Así que así hice al gatito, porque nunca ha salido de su zona de confort para ser vulnerable y conectar. En eso se convirtió la historia,” recuerda la directora.
La historia comienza con un gatito abandonado de grandes ojos vagabundeando por un vecindario, hasta que encuentra refugio en una caja de cartón, en un callejón. Allí conoce a un pitbull, que sufre malos tratos por parte de su dueño. En muchas formas, parece que el corto intenta enseñar los estereotipos a los que se enfrentan los pitbulls, intentando romperlos, para mostrar que estos perros tienen buen corazón, aunque no muchos de sus dueños.
Al principio, el gato muestra miedo y no se acerca al perro. Pero luego muestra el gran corazón del perro, que salva al gato cuando este está atascado.
El corto está bellamente dibujado, y algunos de quienes lo han visto afirman que les recuerda a la película de Estudio Ghibli, El viaje de Chihiro. La productora, Kathryn Hendrickson, explica que la animación fue dibujada en 2D, “distinto de lo que suele hacer Pixar normalmente.”