Real Madrid venció hoy 3-1 como visitante a Atlético de Madrid en un clásico que estuvo marcado por las polémicas y la recurrente utilización del VAR, aunque no en todos los casos de la manera correcta.
Con esta victoria, el los de Santiago Solari alcanzaron el segundo lugar de La Liga española y quedó a cinco puntos de Barcelona, que mañana visita a Athletic Bilbao.
Casemiro abrió el marcador a los 16 minutos de juego con una tijera, luego de que Sergio Ramos ganara en las alturas ante cuatro marcadores.
A los 25 llegó la primera polémica. Ángel Correa recuperó la pelota en la mitad de la cancha y habilitó de gran manera a Antoine Griezmann, para que el francés se fuera en soledad y definiera al gol por entre las piernas de Thibaut Courtois. Golazo, pero con suspenso, porque el árbitro primero consultó el VAR para ver si había habido fuera de juego.
Ya sobre el final de la etapa, Vinicius Junior fue derribado por José María Giménez. Parecía fuera del área, se utilizó nuevamente la tecnología y el juez sancionó penal por un aparente último contacto dentro. A los 43, Sergio Ramos lo transformó en una nueva ventaja para la visita.
En el segundo tiempo llegó la gran polémica de la tarde madrileña. Álvaro Morata controló de manera exquisita un pelotazo largo y definió aún mejor por encima de Courtois. Era su gran revancha ante Real Madrid, pero otra vez fueron al VAR. Javier Estrada Fernández, aún observando la imagen televisada, sancionó un fuera de juego inexistente que privó a los de Diego Simeone del empate.
A los 29, Gareth Bale selló el resultado con un zurdazo cruzado e inatajable para Jan Oblak.
Atlético de Madrid, que jugó desde los 35 con un hombre menos por la expulsión de Thomas, ahora quedó tercero, a un punto de su rival de hoy.