Colón retomó este jueves por la tarde los entrenamientos en el estadio Brigadier López después de suspenderse el trabajo del miércoles y en medio de la incertidumbre ocasionado por un cuadro virósico en el plantel. En todo momento el entrenador, Julio Comesaña, trató de transmitir mesura y por eso dijo que lo mejor era no jugar.
Es así como Superliga acató el pedido de aplazamiento para el partido ante San Lorenzo, en un acción de sentido común, ya que el plantel santafesino estaba en clara desventaja. Por eso que ya vuelvan a darse movimientos es un aliciente. Por eso estos días será importante para volver al ritmo ya pensando en el partido contra Vélez por la 19ª fecha.
Las tareas se hicieron sin Guillermo Ortiz, Leonardo Heredia y Gustavo Toledo, a la postre los más afectados por un virus que también le causó problemas de salud a otros futbolistas. Vale recalcar que los tres no tienen el alta médica y por eso estarán varios días más inactivos.
Si bien es cierto que las pruebas iniciales indicaron que no hay dengue, por precaución se harán más pruebas para terminar de develar qué tienen los jugadores. Si todo marcha bien, el Sabalero volverá a entrenar este viernes, de ser posible en el mismo escenario.