El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se reunió este jueves con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, junto a los gobernadores de Chacho, Entre Ríos y Corrientes. El encuentro se llevó a cabo en Casa Rosada y se discutieron las medidas propuestas para paliar las consecuencias de las inundaciones en las provincias afectadas.
Analizaron los problemas que enfrentan las ciudades y localidades de estas provincias, a raíz de las intensas lluvias, como así también el impacto productivo.
"Se plantearon algunas propuestas que tiene el gobierno como la declaración de la emergencia nacional que implica el diferimiento de impuestos y de compromisos con el Banco Nación en cuanto a créditos u otro tipo de deudas con el banco o con AFIP", indico el gobernador.
Además destacó que se va a "continuar el trabajo que con las provincias venimos haciendo desde el área de Asuntos Hídricos del Ministerio del Interior para coordinar el desarrollo y financiación de obras importantes".
Para el sector agropecuario la recuperación va a tardar entre 6 meses y un año. "En el caso de Santa Fe tenemos 500 mil hectáreas bajo agua en el norte", indicó el gobernador.
También resaltó que "reparar la pérdida económica es imposible ante los miles de millones de pesos que se pierden por las inundaciones. Pero se trata de darle financiamiento al productor para que pueda recuperar el capital de trabajo y reiniciar ciclo productivo."
Por último destacó que si bien las medidas no resuelven en totalidad el problema, "la convocatoria manifiesta el compromiso del gobierno nacional de colaborar con las provincias afectadas".
Situación crítica
En los últimos meses el norte provincial es fuertemente castigado por las lluvias que provocaron inundaciones en varias localidades especialmente Tostado y Villa Minetti. Los habitantes de las distintas localidades tuvieron que ser evacuados a raíz de que el agua afectara sus viviendas.
Los productores del norte enfrentan daños millonarios ante la pérdida de cultivo y hacienda. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó en 230,7 millones de dólares los ingresos brutos que dejarían de obtener los productores agropecuarios del norte santafesino por las inclemencias climáticas.
Ante la drática situación, el Gobierno Nacional resolvió declarar la Emergencia Hídrica por 180 días para regiones del Noroeste y Litoral argentinos afectados por las intensas lluvias.