Nicola Dutto, el primer piloto parapléjico que se había atrevido a disputar el Rallye Dakar a los mandos de una KTM especialmente modificada, ha sido descalificado de la carrera antes del inicio de la quinta etapa que hoy está llevando a los pilotos desde Moquegua hasta Arequipa.
El piloto italiano había llegado a este Dakar tras años de preparación, confiando en tres mochileros españoles que no se han separado de él desde que la carrera arrancó en Lima el pasado 7 de enero. Ayer, durante la etapa maratón que unió Arequipa con Moquegua, uno de los mochileros de Dutto, el aragonés Víctor Rivera, se vio obligado a abandonar la carrera al entrarle polvo al motor de su KTM tras quedarse encallado en un banco de arena.
A pesar de los esfuerzos de los cuatro pilotos por arrancar la moto de Víctor -responsable de la navegación del grupo-, la KTM del español no volvió a funcionar, de modo que tanto Dutto como sus otros dos mochileros, Pablo Toral y Julián Villarubia, decidieron seguir adelante dejando atrás a Víctor.
A medida que avanzaron por la especial, la moto de Villarubia también empezó a dar síntomas de un posible problema mecánico por a aspiración del 'fes fes', el polvo en suspensión que en ocasiones parece flotar por encima de las dunas. Aunque la moto de Toral todavía funcionaba bien, Dutto necesitaba al menos la compañía de dos mochileros para poder levantar su moto en caso de caída y garantizar su seguridad hasta su llegada a meta.
Finalmente, tras superar un cruce, consultaron a un comisario la posibilidad de desplazarse por carretera hasta el CP3 y desde ahí salir hacia Moquegua conscientes de que iban a recibir una penalización. El comisario les confirmó que podían escoger esta opción que les habría permitido llegar al vivac y haber continuado la carrera al día siguiente con un penalización de tiempo, pero luego descubrieron que esto no era cierto, y tras llegar al vivac la organización del Dakar les comunicó su expulsión con carácter inmediato.
Tanto Dutto como todo su equipo mantuvieron una breve reunión con Etienne Lavigne, el director del Dakar, para aclarar toda esta situación, pero no hubo suerte: "Hablamos con el mismo Lavigne y después de estar llamando a uno y a otro (haciendo paripé y caritas) nos dicen que lo siente pero que la decisión está tomada y que estamos fuera de carrera".