Roger Federer ya puso un objetivo entre ceja y ceja. El suizo quiere defender la corona en el Australian Open (y sumar el tercer trofeo consecutivo en Melbourne) como también conquistar el título número cien como tenista profesional. Con el sorteo ya definido (enfrentará a Denis Istomin en su debut en el primer Grand Slam del año), el jugador de 37 años dialogó con la prensa y se refirió a sus expectativas en la competencia que comenzará el 14 de enero.
En primer lugar, el helvético manifestó que está en un gran nivel y que espera mantenerlo en el Abierto de Australia: "Cuando acudí a Perth para jugar la Copa Hopman, estaba buscando confirmar las excelentes sensaciones que tuve en la pretemporada. La verdad es que jugué muy bien, realmente me sorprendió mi nivel, y en estos entrenamientos sigo estando muy cómodo. Esto no tiene por qué traducirse en un título porque la igualdad es máxima en la competición".
Asimismo, Roger tuvo palabras sobre el sorteo del cuadro de la competencia. "En el momento en que conoces el cuadro, lo único en lo que piensas es en la primera ronda. Te concentras en hacer lo que debes para ganar ese partido. Si me pusiera a analizar todo el cuadro y pensar ya en ganar el título sería un problema. La mejor forma de evitar verse consumido por la presión es simplificar todo e ir partido a partido", explicó el oriundo de Basilea.
Posteriormente, Federer habló al respecto de la posibilidad de ganar el título número cien de su carrera en una competencia tan importante como el Australian Open: "Haber ganado 99 ya es increíble, podría ser feliz para siempre acaban con esa cifra, pero obviamente que sería espectacular lograr aquí el cien. Mi objetivo siempre fue jugar el máximo tiempo posible, y lo sigue siendo actualmente".
Para finalizar, el suizo destacó a Novak Djokovic, Lleyton Hewitt y Rafael Nadal, ya que los tres tenistas influyeron mucho en su carrera como profesional. "Con Novak somos los dos jugadores incisivos por naturaleza, tenemos puntos vibrantes a un alto ritmo y eso me encanta de nuestros duelos. He jugado contra él en su mejor momento, cuando era simplemente invencible, y fue importante a nivel mental no frustrarme por perder varias veces. Djokovic es uno de los tres tenistas que más han influido en mi carrera. Hewitt, Nadal y él han hecho que mi juego esté en constante evolución", concluyó Roger.