Sucesos - A un año

Sábado 29 de Diciembre de 2018 - 11:48 hs

Marcha por el quíntuple femicidio que conmovió a la ciudad

Familiares, amigos y referentes sociales se convocaron en la Plaza del Soldado al cumplirse el primer aniversario de la masacre de barrio Santa Lucía.

Actualizado: Sábado 29 de Diciembre de 2018 - 12:22 hs

Nada puede parar un pedido de justicia. Ni las fallas en la investigación, ni la demora de la condena, mucho menos el calor agobiante en la ciudad de Santa Fe. Porque las voces se alzan y aún en medio del dolor resurgen las fuerzas para repudiar los cinco asesinatos cometidos hace un año por el femicida Facundo Solis

El 29 de diciembre de 2017 la mayoría de los santafesinos se preparaban para teminar el año cuando el impacto de la noticia corrió de eje los festejos por año nuevo. En barrio Santa Lucía, un agente penitenciario había matado a su expareja, Mariela Noguera, y a integrantes de su familia: a su hija, Ailén Soto, a su madre Carmen Lozeco de Noguera, a su hermana Sonia Noguera y al novio de Ailén, Yoel Airaldi.

El autor de los crímenes, Facundo Solis, primero había retirado a sus dos hijos menores de la casa donde vivían con su madre, volvió para cometer la masacre, y después se atrincheró. En medio del horrendo hecho, también hirió a un sobrino de Mariela. Más tarde, fue detenido por la policía en la misma casa que había ultimado a su suegra y cuñada.

Quíntuple femicidio: imputarían a un policía por irregularidades

A un año del quíntuple femicidio, familiares de las víctimas se encontraron en la Plaza del Soldado para reclamar justicia. Pidieron que se acelere el inicio del juicio oral contra Solis, y que deje de gozar de privilegios en la cárcel de Piñero donde está alojado.

El exagente penitenciario, según contó la hermana de Mariela Noguera a LT10  "está en una cárcel con privilegios, rodeado de policías que era su ámbito laboral, y no queremos eso. Queremos que este con presos comunes, como debe ser. Él estaba consciente de lo que hacía. Mi hermana le tenía terror a él” aseguró Melisa.

Melisa también denunció irregularidades en la investigación, remarcó que no se cuidó la escena del crimen, y el faltante de elementos personales, entre ellos tres teléfonos celulares.

En ese sentido, contó que hace dos o tres meses se dio el hallazgo de dos teléfonos celulares. “Uno de los aparatos apareció en manos de un oficial de policía, y el otro lo tenía una familia que vive a la vuelta de mi casa”.

"Lo que queda de nuestra familia está acá presente", dijo otro hermano de Mariela, durante la convocatoria. Alberto, también repudió los privilegios que tiene Solis dentro del penal donde aguarda el comienzo del juicio, imputado por quíntuple femicidio vinculado.

Pasó un año y ellos continúan llevando a cuesta el dolor de las pérdidas. Los tiempos de la Justicia no hacen que el peso sea más liviano, mucho menos que el femicida aún no tenga condena.

Fuente: LT10