Nicolás Sequeira cerró su ciclo al frente del plantel superior de CRAI donde tuvo miles de satisfacciones y desafíos. Varios objetivos se alcanzaron, realidad demostrada en el crecimiento y desarrollo. Responsable, honesto, generoso y de buena madera, constituyó grandes planteles y sólidos estilos de juego. Posicionó al club entre los mejores equipos de los últimos años.
Estuvo al frente del plantel superior de CRAI durante 12 años. Las lideró en el camino correcto rumbo a una etapa brillante. Con las “gitanas” obtuvo el torneo Apertura 2012 (en la final superó 6-2 a La Salle). La temporada 2013 fue gloriosa con las consagraciones en los dos certámenes locales: el Apertura y Clausura (2-1 y 6-2 a Banco, respectivamente). Ese año quedó en lo más alto de la LNH “C” que le permitió jugar meses después en un nivel superior a nivel nacional donde quedó quinto. Mantuvo la vara alta para volver a ser protagonista un año después con el segundo puesto en el torneo Oficial y en el Regional “A”. Recuperó la corona del torneo Finalización 2016 al vencer 2-1 a La Salle, temporada que le puso una prueba de fuego en la que tuvo que jugar por la permanencia en la etapa regional. Más allá de lo afectivo, otro de los grandes momentos que este plantel jamás olvidará fue la gran campaña que hicieron en el Regional “A” del 2017 en Rosario. Llegaron a la final del certamen y más allá que no pudieron ante Jockey B, siempre unidas y convencidas, no dieron nunca un partido por perdido con un grupo de jugadoras jóvenes que se animaron y demostraron lo necesario para estar en esta clase de torneos. Dieron un salto de calidad y ese resultado las llevaba a la Liga Nacional B, pero por la nueva reestructuración de la CAH, esa incursión quedó trunca. A lo largo del 2018, CRAI incursionó en el período de transición habitual de recambio en su plantel donde alternó altibajos. Eso no impidió que participe de las primeras ediciones de la Copa Santa Fe, destacándose entre los equipos más importantes del territorio provincial. El próximo reto para la institución será sostener y alcanzar mayor calidad deportiva sustentada en su magnifica cancha de césped sintético, requisito esencial para la alta competencia con un capital significativo en su semillero.
Cambio de rumbo
Cuando Sequeira inició su etapa en el club allá por 2006, el equipo se ubicaba en el ascenso y logró con él la plaza para Primera, aunque volvió a perder la categoría en la misma temporada y al año siguiente quedó cerca del regreso. Es por eso que se optó por dar un giro completo. “Fue un momento especial porque cambiamos automáticamente el proyecto y planeamos una manera de tomar al club más general y empezar a direccionar todas las categorías con el mismo idioma, planificando salir campeones de Zona Campeonato en 10 años. Las cosas salieron muy bien y en cuatro años logramos el objetivo (seis años antes)”, afirmó el ex DT “gitano”.
El complemento perfecto
Se plasmó un sistema de juego a llevar a cabo por los planteles con la intención de potenciar a todas las jugadoras con el fin específico que esto ayude a lo colectivo. “Empezamos a trabajar con innovaciones que se empezaban a bajar desde capacitaciones nacionales e internacionales, pero llevadas a nuestra realidad. Logramos que las chicas se comprometieran con eso y pudimos lograr muchísimos campeonatos y posiciones a niveles regionales muy buenas”, sostuvo el entrenador.
Eficacia y nivel
Además, Sequeira afirmó que “Las temporadas del 2012 y 2013 fueron los puntos más altos en resultados. En 2014 fue el año en el que mejores rendimientos logramos (más allá que no se pudo ganar nada), pero a mis gusto la renovación de fines de 2016 fue de lo mas lindo que me tocó compartir con las chicas”.
Mensaje final
Para cerrar, el ex orientador táctico dejó sus sensaciones. “A lo largo de estos 12 años, todos crecimos muchísimo; más de lo que esperábamos, tanto el club, como las jugadoras y ni hablar de lo que aprendí de cada una de las que acompañaron. Lo que les diría a las chicas es algo que les dije en uno de nuestros peores momentos: “Yo no creo en el hincha de una camiseta o de un club porque si. Creo que uno se fanatiza de algo por las relaciones personales. Yo me hice hincha número uno de CRAI por ellas...por lo que son. Seguramente les vendrán cosas mejores y aunque sea a la distancia, se van a disfrutar”.