Desde diciembre de 2015 a esta parte, 587 mil personas de todo el mundo se han radicado en la Argentina. El 83% se afincó en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores. La mayoría son venezolanos, y les siguen los paraguayos y los bolivianos.
Los datos fueron detallados por el director de Migraciones, Horacio García. En diálogo con Todo Pasa, el funcionario nacional evaluó que las cifras evidencian, primero, que nuestro país es “el más hospitalario del mundo”; y segundo, que los extranjeros “creen que en el único lugar que anida el futuro es en la Capital y en el primer cordón (del conurbano bonaerense)”.
Por ello, pidió que los argentinos nos demos “un debate sobre qué queremos hacer con los migrantes de buena fe que vienen (aquí): los hombres de bien que vienen a trabajar, a producir, a estudiar”. Y también, con aquellos que delinquen.
En su opinión, las “restricciones” para el ingreso y permanencia en la Argentina no son la discusión principal, aunque reconoce que debiera haber un “sistema ágil” que eche a los extranjeros que cometen delitos.
“No queremos que los tipos que rompen el contrato de confianza (y así lo determina la Justicia) sigan estando en el país. Tenemos que hacer un sistema muy claro. En los lugares donde los sistemas son claros, la migración tiene muy presente que hay que venir a producir por el bien del país, y no a generar situaciones que no tienen que ver con la convivencia pacífica”, sostuvo.
En cualquier caso, elaborar la pertinente normativa depende del Congreso. “El Parlamento tiene que tomar la posta”, exigió García.