La detención de Sergio “el Zurdo” Villarroel en diciembre de 2016 no significó el golpe de gracia para el narcotráfico en la zona. Una célula que habría operado bajo su órbita fue tomando fuerza propia, quedándose luego con parte del negocio de la droga en Santa Fe. Los integrantes de esta banda -entre ellos dos gendarmes- fueron los detenidos ayer en el marco de los 21 allanamientos realizados en la capital provincial y otras ciudades.
Agentes de fuerzas provinciales y federales venían estudiando tiempo atrás a los protagonistas.
Se sospecha que el grupo delictivo operaba como una escisión de la banda del “Zurdo” Villarroel y que al poco tiempo de la detención del narco costero, los ex “discípulos” celebraron “con fiesta, asado y champagne en una isla” el cuasi monopolio del negocio de la droga en esta capital que ahora quedaría en sus manos al menos hasta este miércoles por la mañana, cuando finalmente la organización criminal quedó desbaratada.