Hoy es una fecha triste para los argentinos, porque se trató de un caso que tuvo en vilo a todo el país. Micaela García, de tan solo 20 años era vista por última vez el 1 de abril de 2017 cuando salía de un boliche en Gualeguaychú. Ocho días después fue encontrada asesinada en un descampado en las afueras de la ciudad.
Su crimen fue el detonante que motivó innumerables movilizaciones que terminaron con la modificación de las normas que permitían salidas transitorias a los presos, sin distinción de los crímenes por los que estaban detenidos.
Esto se debe a que su asesino, Sebastián Wagner, estaba cumpliendo una pena de nueve años por otros ataques sexuales y asesinó y violó a la joven mientras gozaba del beneficio de la libertad anticipada. En octubre de 2017 Wagner fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Micaela García, mientras que Néstor Pavón, su jefe en un lavadero de autos de Gualeguay, recibió una sentencia de cinco años como cómplice.
Por su parte, el juez Carlos Rossi pasó a ser el centro de la tormenta cuando se supo que había dejado en libertad a Wagner en 2016 a pesar de que en 2012 había sido condenado a nueve años de prisión por someter sexualmente a dos estudiantes. Su pena vencía el 16 de julio de 2018 pero el magistrado entendió que estaban dadas las condiciones para otorgarle la libertad condicional a pesar de que los informes del servicio penitenciario lo desaconsejaban.
El juez fue llevado ante la Justicia por mal desempeño del magistrado al haber otorgado una salida a Sebastián José Luis Wagner, quien fue condenado a prisión perpetua por el asesinato a Micaela García.
Su madre fue quien trajo su recuerdo a las redes sociales al publicar un emotivo mensaje en su cuenta de Facebook.