Hoy - San Telmo

Jueves 21 de Julio de 2011 - 15:15 hs

Declara el policía que mató a peatón en confuso episodio

El cabo primero de la Policía Federal acusado de matar a un peatón cuando disparó su arma aparentemente por accidente en el barrio porteño de San Telmo quedó bajo custodia de Gendarmería Nacional y aguarda ser indagado por la Justicia.

Fuentes policiales informaron que por orden de la jueza de Instrucción porteña María Gabriela Lanz, a cargo de la causa, el policía fue anoche puesto a disposición de Gendarmería Nacional y quedó alojado en una dependencia de la fuerza hasta tanto sea llamado a indagatoria.

La magistrada tiene previsto tomarle declaración en las próximas horas, cuando obtenga algunos resultados periciales preliminares para orientar la pesquisa.
En tanto, el hermano de Adrián Domínguez (22), el joven asesinado, reclamó esta mañana Justicia y dijo que espera que al efectivo policial lo condenen por homicidio.

"Demostraron que el arma no se dispara al caer, las hipótesis son que disparó con el dedo en el gatillo o que disparó confundiéndolo. De un modo u otro, el cabo Mendoza tiene que pagar por homicidio, porque es homicidio", dijo esta mañana a la prensa Leonardo Domínguez.

El muchacho dijo que aún tiene distintas versiones sobre lo sucedido con su hermano: "Primero nos dijeron que estaban persiguiendo a una persona que había robado una cartera, todavía no sabemos bien", expresó.

El hecho sucedió ayer a las 16.10 en el cruce de la avenida Paseo Colón y Humberto 1° cuando aparentemente el cabo primero de apellido Mendoza fue en apoyo de efectivos de la comisaría 14 que intentaban controlar incidentes originados por un grupo de jóvenes en la vía pública en medio de supuestos festejos por el Día del Amigo.

Mendoza, que realizaba la custodia del registro de las personas, se acercó a ver lo que ocurría y pretendió intervenir.

La primera hipótesis policial señaló que mientras el efectivo corría, trastabilló, cayó al piso y en ese momento se le escapó un tiro que impactó en la cabeza de Domínguez, quien casualmente caminaba por el lugar y se dirigía a la parada de un colectivo para regresar a su casa.

Otra línea investigativa apunta a que el arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, se le salió de la funda y se le cayó al piso.

La víctima residía junto a sus padres y hermanos en la localidad bonaerense de Villa Domínico, partido de Avellaneda, y trabajaba en una empresa de movimiento de bultos situada en Humberto 1° al 100, precisaron sus allegados.

Tras el hecho, fuentes del Ministerio de Seguridad aseguraron que el cabo primero quedó inicialmente demorado en la comisaría 14a. a disposición de la jueza Lanz, quien dispuso que se le secuestre su arma reglamentaria y que sea peritada.

La jueza ordenó, además, que sea personal de Gendarmería Nacional el que se encargue de todos los peritajes, así como del traslado posterior del acusado a una dependencia de esa fuerza, ya que hay personal policial implicado en el hecho.